Que todavía haya muchos españoles que no entienden que estamos en un tiempo político nuevo es evidente. Probablemente, tienen razón los que creen que nuestros compatriotas aún no están preparados para un gobierno de pactos, que no está en nuestro ADN que haya que gobernar para la mayoría de las personas y no contra los que no piensan como tú, lo cual me lleva a una reflexión. Si los españoles se adaptaron a gran velocidad al cambio entre la dictadura y la democracia y, como dijo Adolfo Suárez, a “elevar a la categoría de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal”, ¿cómo es que ahora parece que nos cuesta tanto entender esta evolución, esta democracia 2.0 en la que hemos entrado?
Imagino que, en aquellos entonces, los ciudadanos, los periodistas y los políticos iban del mismo bando. Sin embargo, ahora todos parecemos estar un poco perdidos. Los periodistas, por ejemplo, no miran el bien común, sino que buscan el fin político que favorece a su empresa.
Últimamente, en LA SEXTA se están luciendo, no ya porque sean partidistas, cuestión que a mí personalmente no me molesta ya que si Podemos les da audiencia, bien hacen en ponerlos hasta en la sopa, sino porque los periodistas que allí participan están desinformando y eso es una negligencia a la altura de gravedad en la que estaría un médico que no diera los fármacos que necesitan los enfermos.
No pueden hacerse programas enteros repitiendo una y otra vez que tal cosa que hay en el pacto de Socialistas y Ciudadanos no estaba en el programa de uno u otro. Señores, que es un pacto, un pacto del verbo pactar: “Acordar algo entre dos o más personas o entidades, obligándose mutuamente a su observancia”.
Queda claro, ¿no? El pacto es un acuerdo, no es que Ciudadanos acepte el programa del PSOE ni que los Socialistas acepten el programa del partido que preside Albert Rivera.
Además de querer dar un significado a las palabras que no les corresponde, está la cuestión de tergiversar las palabras para adaptarlas al discurso del programa, como ocurrió el pasado día en el que Rivera dijo que el pacto de PSOE y C’s sería aceptado por el 80% de los votantes del PP y estuvieron debatiendo como si Albert hubiese dicho que el acuerdo coincidía en un 80% con el programa del PP cuando, ni por un asomo, dijo eso.
Ya sabemos cómo funciona esto. Si algún periodista o medio cercano a Podemos dice o hace algo así, son la voz del pueblo, no como si los medios diesen el visto bueno al acuerdo. En ese caso, están intentando coaccionar, del mismo modo que, cuando Podemos dice que va a llevar las decisiones a sus círculos (¿alguien estuvo en la asamblea donde los círculos por consenso aprobaron que Iglesias debía ser Vicepresidente del Gobierno?), es democracia real y antes de ayer Teresa Rodríguez, líder del partido morado en Andalucía, calificó el referéndum del PSOE, donde por amplia mayoría aceptaron el pacto con Ciudadanos, como “Paripé”. Creo que hay refrán que habla del ladrón y la condición que se ajusta bastante a las palabras de Rodríguez.
En Podemos y, como no, en LA SEXTA, están nerviosos, todos lo vemos y es que el panorama en el que estamos es cuanto menos curioso con la derecha del PP, la ultra izquierda de Podemos e IU y los independentistas en el mismo bando y contrarios a un pacto de centro izquierda. Obviamente, el tacticismo y la partida de ajedrez son los culpables de todo esto, pero a alguno que otro le puede salir caro todo esto en el caso de que, finalmente, haya que ir a nuevas elecciones como parece que quiere la pinza PPodemos.
Sea como sea, y tanto sí es en marzo como en junio, los partidos tendrán que ceder tarde o temprano y darse cuenta de que deben gobernar para todos los españoles, no solamente para quienes les han votado. Veremos qué ocurre.
Fuente de la fotografía de portada: cadenaser.com