Esteladas para tapar la mafia

Qué mal ha estado estos años la política española para que se mire con recelo que el Presidente del Gobierno de España se reúna con los Presidentes de los demás partidos… Estamos tan acostumbrados a la lucha de egos, a la lucha de partidos por el poder, que no entendemos ya que puedan haber grandes pactos de Estado cuando es fundamental que los haya. En democracia no debería haber sitio para el ordeno y mando, sino que debería haber consenso, diálogo y acuerdos.

Los independentistas dicen que no ha habido diálogo con el Presidente del Gobierno pero, como es normal, lo que no se va a discutir es romper el país porque el Presidente de Catalunya y el de toda España no son quiénes para debatir eso. Me da la sensación de que los españoles no son conscientes a veces de la importancia que tiene que la Constitución española asegure que la soberanía popular resida en el pueblo y creo que tampoco se dan cuenta de lo peligroso que es que haya personas que opinen que eso no es así, sino que la soberanía resida en los territorios como creen los que apuestan por la independencia.

De hecho, a mí me da la sensación de que la mayoría de los independentistas no se paran a pensar en este tipo de cosas. Si algo hay que aplaudir del «Procés» de Artur Mas es lo bien que ha vendido el producto y, cuando hablo de producto, me refiero a producto de marketing, lo cual no sorprende, ya que la campaña por el «Procés» la organiza la misma compañía que organizó la campaña de Obama (no debe de ser barata, no).

Si a la campaña en sí le sumamos los treinta años de adoctrinamiento en las escuelas y la visión única de los medios de comunicación en Catalunya que han llevado a que mucha gente, sobretodo jóvenes, no hayan vivido en la Catalunya real, en la que Pujol, Mas y compañía se llevaban el dinero a manos llenas, en el que se educaba en el odio a España y en el que se ha utilizado desde los colegios hasta el deporte para conseguir el efecto deseado, las cosas aún toman más relevancia.

Otra de las patas de esta mesa es atacar todo lo que se hace mal en España, por ejemplo, la corrupción y eso sin tener en cuenta que la corrupción en Catalunya no es comparable a la de las otras comunidades autónomas. El desprestigio a España se ha hecho siempre al lado más débil y voy a poner un ejemplo. En las críticas del sistema español, hasta hace un año, muchas de las palabras iban hacia el Rey. Sin embargo, con el mandato de Felipe VI, un hombre preparado, culto y que hasta ahora no ha cometido errores, las que iban dirigidas a la Corona han cesado y todas las miradas se han centrado ahora en Rajoy.

Los adoctrinados están recibiendo ahora información de que las llamadas a juicio de Pujol, Mas y compañía son para parar la independencia, cuando es algo totalmente incierto y que precisamente va al revés de lo que se dice pues la independencia no deja de ser una cortina para tapar todo esto y lo hace obvio que el modo de actuar mafioso en Catalunya ocurra desde antes de que se hablara de independencia.

En Catalunya, como dije ayer, funcionaba la Omertá. la ley del silencio, y ha ocurrido en todos los sitios de reunión de la burguesía catalana, desde el Liceu al Palau de la música, hasta al palco del FC. Barcelona. En Catalunya había gula, todos pensaban que no iba a pasar nada y la mafia estaba en todas partes, como he dicho, hasta en el deporte… ¿o acaso no creen ustedes que no es casualidad que, a excepción de Joan Gaspart, todos los Presidentes del Barça en democracia hayan estado imputados, alguno incluso en prisión, como en el caso de Núñez? ¿O creen que es casualidad que Messi, Mascherano, Neymar hayan defraudado a Hacienda?

En Catalunya ha habido mafia organizada desde hace años, mafia en la política, en el deporte, en la sanidad, en la cultura y, como ya dije en cierta ocasión, cuando todo esto se destape, no habrá tela suficiente en toda la religión para construir una estelada que tape todo eso.

La cosa nostra

La Fiscalía Anticorrupción pretende procesar a todos y cada uno de los miembros de la familia Pujol, encabezados por el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol Soley, y su esposa, Marta Ferrusola, por un delito de asociación ilícita, es decir, como integrantes de una organización criminal.

Prácticamente todos los miembros de la familia Pujol mantienen abiertas causas judiciales para esclarecer el origen de su fortuna. El Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona instruye la causa por delito contra la Hacienda Pública, después de que el patriarca de los Pujol reconociera que ocultó durante décadas varios millones de euros en una cuenta de Andorra.

Al declarar ante el juez, tanto Jordi Pujol como sus hijos mantuvieron la tesis de que se trataba de una herencia familiar, procedente del padre del patriarca, que se dedicó al tráfico de divisas en los tiempos de la dictadura. Sin embargo, la Justicia cree que estos fondos depositados en Andorra y que en parte ahora ya han sido transferidos a otros países para ocultarlos a la Justicia proceden de comisiones ilegales.

Entre los casos más destacados están los de Oriol Pujol, quien fuera en su día mano derecha de Artur Mas y que todo el mundo sabía que iba a ser el elegido para sucederle. Entre ellos, tiene otra causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona que investiga el cobro de comisiones ilegales por las concesiones de las estaciones de ITV en Cataluña. Oriol está acusado de los delitos de cohecho y tráfico de influencias.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz investiga varias operaciones inmobiliarias realizadas por Oleguer Pujol,  la compra de 1.152 oficinas del Banco Santander por 2.170 millones de euros y de los inmuebles del Grupo Prisa. Oleguer realizó buena parte de estas operaciones a través de la sociedad patrimonial Drago Capital, que oculta la identidad de sus inversores a través de varios paraísos fiscales.

No acaban ahí los delitos de «la famiglia», pues Jordi Pujol hijo tiene que responder también del presunto cobro de comisiones ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. La investigación judicial ya ha permitido constatar que ha cobrado al menos 8,5 millones de euros en comisiones que fueron “blanqueadas” por supuestos servicios de “asesoramiento” a empresas”

A la mayoría de los catalanes no nos ha sorprendido que se haya destapado lo que es para Cataluña esta familia que no ha hecho más que defraudar millones y millones de euros en sus  años de gobierno. Lo increíble es que, hasta que el mismo Jordi Pujol no ha confesado su tremendo daño a Cataluña, nadie en los medios catalanes pusiese en duda su inocencia, incluso la justicia trabajaba de forma prudente, y todo ello debido a un cambio de favores entre Pujol y los gobiernos de PSOE y PP, que en su momento necesitaban al ex molt honorable para gobernar. 

Los Pujol, esa banda organizada ha perdido todo el prestigio, pero estemos atentos porque el hijo político de los Pujol es Artur Mas, no lo olvidemos y, como dijo Mas, hablar con un Pujol no es un delito… de momento y depende de lo que se hable obviamente. Lo triste de todo este asunto es ver cómo miles de independentistas, que se rasgan las vestiduras con las corruptelas del PP, del PSOE, de Urdangarin, etc. no critican con tanto ímpetu a los Pujol. Pero, en fin, ya sabemos que en Catalunya hay desde hace años la ley del silencio… cosas de la Cosa Nostra.

PSOE, ¿dónde está ahora la bandera?

Componer un Parlament nunca había dado tanto de qué hablar, pero obvio es que el momento político de Catalunya y el resto de España están haciendo vivir momentos cuanto menos peculiares. Colocar a Carme Forcadell como Presidenta del Parlament no es que sea un intento de provocación, que lo es, sino que también es un insulto a esa mayoría de los catalanes que respeta la Ley, la Constitución y el Estatut de Catalunya.

Carme Forcadell no puede empezar un discurso diciendo que quiere ser la Presidenta de todos y acabar esa misma locución gritando «Viva la República Catalana». Para algunos, esas palabras pueden ser una anécdota, pero no lo es. Es la clara demostración de que el soberanismo no quiere diálogo ni democracia, sino imponer su pensamiento sobre el de los demás.

De ahí que, al día siguiente, Junts pel Sí y la CUP pactasen «el inicio del proceso de creación del estado catalán», en un proceso «constituyente ciudadano, participativo, abierto, integrador y activo para preparar las bases de la futura Constitución Catalana» […] «y declaren que los partidos trabajarán para la creación de un estado independiente en forma de República Catalana».

La primera lectura que tenemos de eso es que la CUP, la izquierda abertzale catalana, los mismos que ayer mismo en otro tema defendieron a unos anarquistas que habían colocado unas bombas y que fueron detenidos por los Mossos, ha perdido toda credibilidad ya y pronto dejará de recibir votos de quienes los ven como un grupo simpático y algo alocado que quiere cambiar el mundo, dándose cuenta de lo que verdaderamente son, un grupo violento, más cercano al comunismo más violento y a grupos vascos, por suerte ya desaparecidos.

Baños dijo la misma noche electoral que habían perdido el referéndum y que, por lo tanto, no había Declaración de Independencia. No sabemos qué le habrá prometido la alta burguesía catalana para que cambiara de opinión pero, por lo visto, todo tiene un precio y, quizá, si le dan un poco más de eso que le han dado, pronto Baños incluso vote a favor de la investidura de Artur Mas.

Porque Junts pel Sí ya ha dicho que es una línea roja que no se va a trazar, que Mas debe ser President, lo cual deja todo muy claro que nadie puede creer que todo esto no esté organizado por Convergència, única y exclusivamente para eludir los jueces españoles. CiU nunca ha hecho nada por Catalunya en España, ni por la cultura catalana en España. Solamente ha hecho que confundir y lo siguen haciendo hasta al punto de que en el resto de España ya se debe creer que corrupción en catalán se dice independencia.

La reacción de Mariano Rajoy, para mí, ha sido correcta. No seré yo quién defienda a Rajoy, pero en un conflicto entre Constitucionalistas y Golpistas, hay que tratar de apoyar a Rajoy que, nos guste más o menos, es el Presidente de todos los españoles, de los que le votaron y de los que no le hemos votado.

La reacción de la oposición en Catalunya ha sido discutible. Ciudadanos organizó una carta de convivencia democrática que PSC y PP aceptaron. Sin embargo, al final los socialistas, como es habitual en Catalunya, se echaron atrás. Aún y así, el Parlament suspende temporalmente la moción de Junts pel Sí y la CUP.

Lo que habría que esperar es que en estos días PSC y Catalunya Sí que es Pot firmen por la convivencia democrática, más allá de que después cada uno tenga ideologías distintas y modo de trabajar diferentes. De hecho, en la carta redactada por Ciudadanos no había lugar para la ideología, solamente a la defensa de la legalidad vigente y al respeto a la Constitución. Y, si no lo van a hacer, que el PSOE no tenga la poca decencia de utilizar otra vez la bandera española. Señor Iceta, ¿dónde está ahora la bandera?

Héroes del silencio

Para ser neutral, hay que ver las cosas como si se fuese extraterrestre y eso no siempre es fácil, todos tenemos filias y fobias y el ser neutral es prácticamente imposible. Tratar de serlo es ser eso que se llama políticamente correcto. Pero una cosa es la neutralidad y otra muy distinta es, por ser correcto, dejar que te pisen, como ha pasado en Catalunya estos años, de la misma manera que también es diferente el ser parcial con defender una postura de forma enfermiza y últimamente comienzo a ver que hay más enfermos en Catalunya de lo que yo creía, seguramente por culpa de Mas y sus recortes en sanidad.

Por todos es conocido aquel bochornoso momento en la final de la Copa del Rey de fútbol en la que algunos seguidores del Athletic Club y FC Barcelona silbaron el himno nacional. Por más que a mí me cueste de entender, tuve que ver y oír a muchas personas decir que silbar el himno es libertad de expresión. Para mí, libertad de expresión es gritar independencia, pero silbar un himno es silbar a todas las personas a las que representa y es, sin duda, una intolerable falta de respeto.

Puedo incluso llegar a entender que para los nacionalistas el himno español represente un tipo de España que no quieren, al fin y al cabo es la «Marcha real» y quién sea republicano podría querer que lo represente otro himno pero, al fin y al cabo, el himno español no tiene letra y, por lo tanto, lo que dice no puede ofender a nadie.

Sin embargo, a los mismos que no ven una falta de respeto en silbar el himno de todos los españoles sí les pareció irrespetuoso que los diputados de Ciudadanos en el Parlament (y esta vez también los del PP, que hasta ahora lo cantaban) no entonaran el himno catalán, por más que lo oyeran en pie y en silencio.

El himno catalán es el oficial y por eso se oye con respeto, pero si alguien se pregunta por qué los miembros de C’s no lo cantaron, de la misma manera que tampoco lo haría quién les escribe, es porque esa letra es bélica, amenazante, hablando solamente de una parte de los catalanes. «Els Segadors», cuya letra actual es de Emili Guanyavents y data de 1899, aunque se base en un romance popular del siglo XVII que había sido recogido unos años antes por el filólogo Manuel Milà i Fontanals en su Romancerillo catalán (1882).

El himno narra cómo, en mayo de 1640, se produjo un alzamiento de parte de la población del principado de Cataluña contra la movilización y permanencia sobre él de los tercios del ejército real que luchaban contra Francia. La revuelta llegó hasta Barcelona conocida como el Corpus de Sangre. Se apoderaron de la ciudad durante tres días. Los segadores no sólo se movían por su furia contra las exigencias del gobierno real sino también contra el régimen señorial catalán ya que, desde el primer momento, los rebeldes habían atacado a los ciudadanos ricos y a sus propiedades. Esta fue, por tanto, también una guerra civil entre catalanes.

Desde entonces «Els Segadors» y su himno han sido utilizados como entonación de la tierra catalana, aunque realmente no lo es de la tierra catalana en contra de la española ni nada parecido, a pesar de que sí se utilice desde 1714 como un cántico contra los Borbones. En esa asociación de ideas enfermizas independentistas, todo el que tenga sentimiento español en Catalunya es un borbónico o un «Botifler», como dicen ellos en tono despectivo e insultante. El término «Botifler» viene de la expresión francesa beauté fleur («la bella flor»), en referencia a la flor de lis dorada sobre fondo azul que compone el escudo de armas del linaje borbónico.

De modo que en el himno se canta a los catalanes a estar alerta y con las armas afiladas para, cuando venga el enemigo (los borbónicos, los españoles), repetir la matanza de los segadores. De eso habla el himno, por eso no lo cantaron. Ahora, como siempre ocurre, habrá quién diga que esa interpretación es partidista, que la letra no va contra nadie. Pero lo cierto es que a todos los no independentistas se les llama «botiflers» y que se convirtió en viral una foto en la que se ve a Inés Arrimadas no cantando el himno y se lee una parte del himno que dice «aquesta gent tan ufana i tan superba» (esta gente tan arrogante y soberbia) dejando claro lo que significa el himno y hacia quién va.

De todos modos, para mí lo más triste de todo es que no se utilizó una foto de todo el grupo de Ciudadanos, sino que se centraran en Inés Arrimadas. Sé como piensa esta gente e intuyo que no pusieron su foto por ser la número uno de Ciudadanos ya que, como digo, hubo al menos 40 personas que no lo cantaron. Lo hicieron porque Inés Arrimadas no nació en Catalunya, única y exclusivamente por eso. Y no hay motivo, ni necesita Arrimadas mi ayuda, pero desde aquí, ya les digo que yo, que sí nací en Catalunya, sentí un gran orgullo de ver que los que me representan en el Parlament de Catalunya no entonaron ese himno beligerante y tétrico que llama a afilar las armas contra los que no piensan como ellos.

25 Ciudadanos en el nuevo Parlament

Viendo la constitución del Parlament de Catalunya en TV3, no he podido por menos de sentirme orgulloso de ver los 25 miembros de Ciudadanos. Orgulloso de ver que C’s es la segunda fuerza más votada, que ya lideran la oposición y que está en condiciones de luchar la presidencia de Catalunya en el futuro, siempre y cuando las elecciones autonómicas catalanas vuelvan a realizarse con espíritu democrático y no en forma de teatro como en el 27 de Septiembre, donde los partidos escondían sus siglas y sus candidatos. Una próxima victoria de Ciudadanos no está tan lejos como se puede pensar pues en la cámara el único partido que le supera en número es Convergència con 30.

Pero, volviendo a los 25 miembros de Ciudadanos, hay que exigirles que trabajen para Catalunya y para España y que hagan una oposición critica y todo lo constructiva que se pueda con la situación actual. Estoy seguro de que el equipo de Inés Arrimadas conseguirá que después de muchos años haya una oposición auténtica y no como pasaba hasta ahora donde encontrábamos una ERC tapando las vergüenzas de CiU.

Estoy seguro de que Ciudadanos lo hará muy bien. He tenido el gusto de conocer a algunos de los miembros que estarán en esa cámara y estoy completamente seguro de que, no sólo no defraudarán a sus votantes, sino que lograrán que Ciudadanos siga creciendo hasta que ocupe el papel que realmente tiene en la sociedad. Como ya he dicho alguna vez, el reto de Ciudadanos no es tratar de convencer a nadie de que se unan al partido, sino que nuestro gran logro será que todas esas personas que ya son de Ciudadanos y que todavía no lo saben sepan que verdaderamente C’s es el partido que más y mejor representa a la mayoritaria sociedad catalana.

No hubo sorpresas en las votaciones y para ocupar la posición de Presidenta del Parlament fue elegida Carme Forcadell, quien recibió los aplausos de la cámara, a excepción de los miembros de Ciudadanos y del Partido Popular, de los que la misma Forcadell dijo en su día que eran el enemigo, que no eran catalanes sino colonos, entre otras lindezas. Está claro que Forcadell no puede ser juez ni árbitro de nada, pero ya sabemos cómo están las cosas. Lo que quizá fue más sorprendente es que 5 de los miembros de Catalunya Sí que es Pot (Podemos e Iniciativa) hayan votado a una persona tan radical como esta.

Forcadell cambió el discurso una vez Presidenta y prometió ser la Presidenta de todos. Perdónenme que no la crea. Y no soy el único, ya que la mitad de la cámara no aplaudió su discurso. Pero, para los que sí aplaudieron, Junts pel Sí, Catalunya Sí que es Pot y CUP, tengo una pregunta, ¿también han aplaudido el homenaje que Forcadell ha hecho al ex diputado de ERC Heribert Barrera? Para quienes no le conozcan, Barrera dijo en su día: «En América, los negros tienen un coeficiente inferior al de los blancos» o «se debería esterilizar a los débiles mentales de origen genético».

La vicepresidencia primera fue para Lluís Corominas de Junts pel Sí y la segunda para el Ciudadano José María Espejo, número 3 de la lista por Barcelona de C’s. Entre los cuatro secretarios, Junts pel Sí aprovechó la injusta ley electoral para «colar» a dos de los suyos. Finalmente, Anna Simó, David Pérez, Joan Josep Nuet y Ramona Barrufet fueron los elegidos, es decir, dos de Junts pel Sí, uno de PSC y uno de Catalunya Sí que es Pot. En otras palabras, que mientras que Ciudadanos no aprovechó su posición para tener más representación y optó por que la mesa fuese lo más plural posible, Junts pel Sí ha querido aprovechar la democracia para hacer algo no democrático, tener en la mesa más representación de la que tiene en la calle. El gran perjudicado de ello ha sido el PP que no tendrá representación a pesar de tener los mismos diputados que Catalunya Sí que es Pot.

El debate de la calle

El otro día, una conocida me hablaba del debate de Iglesias y Rivera en la Sexta. Se sumaron más personas a la tertulia y, de repente, se organizó un improvisado debate en el que había votantes de Izquierda Unida, la CUP, Convergència, PP, PSOE y yo, que soy de Ciudadanos. Se hablaba del debate y de Ciudadanos concretamente. Yo trataba de no hablar mucho, a pesar de que me cuesta estar callado, pero lo cierto es que creía mucho más interesante oír lo que pensaban ellos sobre C’s que interrumpir y aportar mi opinión.

Todos coincidían en que Albert Rivera había ganado el debate. Ana, la simpatizante de Izquierda Unida, decía que, aunque no compartiese la ideología, estaba contenta de que después de mucho tiempo hubiera un líder con carisma en un partido español. Todos alababan la oratoria de Rivera e, incluso, alababan algunos de los puntos del debate. Pero pronto eran demasiado los halagos y comenzaron los reproches. Laura, la chica de la CUP, decía: «pactará con el PP para tener el poder, que es lo que busca». Yo le contesté que C´s no entraría en el gobierno de nadie, que otra cosa es que apoyara a otra fuerza. A lo que ella contestó: «Eso es lo que dicen». Me di cuenta que eso es una constante, criticar a Ciudadanos por cosas que nunca ha hecho y que probablemente nunca hará.

Antonio, el simpatizante del PP, sin embargo, dijo que: «Ciudadanos prefiere pactar con el PSOE antes que con el PP». Miquel, el de Convergència, decía que sí, pero Juan el del PSOE, Ana la de izquierda unida y Laura la de la CUP lo negaban. Entonces, me preguntaron que yo con quién prefería que pactara. Yo insistí en que pactar no se pactaría pero que, si nos referíamos a quien prefería que apoyasen para ser Presidente en el caso que C’s no ganara, contesté: «Prefiero que apoyen a la fuerza más votada». Y, claro, me acusaron de no mojarme y me di cuenta de que en España va a costar mucho lo de hacer política de Estado, sin ir contra nadie, contra otros partidos. Pero es que verdaderamente creo que se debe apoyar a la fuerza más votada, siempre y cuando acepten algunas condiciones, por el simple hecho de que ese proyecto contará con más gente.

«Pero es imposible que no tengas más simpatías por uno que por otro, por el que votabas antes». Me decían. Y tienen razón… a medias porque el partido que has votado anteriormente, en tu corazón, es como un antiguo amor que salió mal. No se me ocurrió otra forma mejor de describirlo. Una relación que se acaba es algo que te decepciona y quizá, en algunos momentos, miras con más recelo a quien votabas antes. Aunque, por otro lado, cuando se acercan las campañas y los partidos fingen ser lo que deberían ser y no son, tal y como hacían cuando yo votaba a otros partidos, llega un momento en el que sí que lo sientes más cercano que al otro, pero luego piensas en lo que te decepcionaron, en que te mintieron, te engañaron y se aprovecharon de tu voto y es por eso por lo que sinceramente, yo al menos, no tengo preferencias entre uno y otro. Quizá para alguien que vote a Ciudadanos por primera vez en estas generales o para las personas de fuera de Catalunya que no han tenido oportunidad hasta ahora de hacerlo, sí se pueda sentir más próximo ese «cariño» que tienen a quien votaron antes, pero la verdad es que yo hace tanto tiempo que cambié el voto que ya me queda muy muy lejano.

Sin embargo, muchas personas creen que eso es solamente el discurso oficial, lo que hay que decir y no es verdad. Pasa a menudo que alguien te dice «Eso es lo mismo que dice Albert Rivera» y tú piensas, pues mira, menos mal que estoy en el partido correcto. Que haya personas de fuera de Catalunya que desconfíen, que puedan creer que Ciudadanos es un producto manufacturado hecho para salvar quién sabe qué, puedo hasta entenderlo, pero aquí en Catalunya donde Ciudadanos lleva nueve años diciendo lo mismo, donde estaban indignados antes de que surgieran los indignados, donde hablaban de que el pueblo y los ciudadanos debían entrar en las instituciones mucho antes del 15 M, me parece increíble.

Cuando C’s surgió, nadie daba un duro. Fue una sorpresa entrar en el Parlament. Cuando acabó esa legislatura, Artur Mas se despidió de Rivera diciendo que ya no se verían más por allí y repitió y después multiplicó por tres sus parlamentarios y ahora casi vuelve a hacer lo mismo teniendo ya 25 escaños. Por este motivo es que lo único que me molestase de esa charla, de ese debate, fuese oír que Ciudadanos fuesen unos oportunistas, como si fuese una casualidad su status actual, como si no fuera obvio el trabajo que hay detrás de ello desde hace ya casi una década.

En el primer escrito en este blog, ya escribí que yo tardé cuatro años en confiar en Ciudadanos para votarles la primera vez y que tardé cuatro más en decidir afiliarme. De modo que entiendo que las personas tengan cierta desconfianzas, pero esas dudas que sean reales, que no sean por algo que se lee por ahí o que se ha oído o se sospecha. Las personas que voten a otros partidos no son nuestros rivales, son nuestros compatriotas y debemos ayudarnos todos para que el país vaya a mejor. Por eso y como decía aquel viejo anuncio: «Busque, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo».

Dos hombres y un destino

Decía Oscar Wilde que la vida es un teatro con un reparto deplorable. En eso se está convirtiendo la política catalana, en un teatro, en un burdo sainete, aunque hasta en las peores obras se pueda encontrar buenos papeles. También decía Wilde que no es el arte quien imita a la vida, sino al revés, la vida quien imita al arte y, viendo a Artur Mas responder ante los diputados por las recientes detenciones de miembros de su partido, me acordé de una buena película, de El padrino, pero no ya porque el President en funciones pueda ser un mafioso, no, no voy por ahí, sino por el hecho de que poco a poco Artur Mas se está convirtiendo en Jordi Pujol, tal y como en la película de Francis Ford Coppola le ocurre a Michael Corleone quien, durante la trama, se va pareciendo cada vez más a su padre hasta acabar siéndolo casi completamente.

Artur Mas ha cambiado, ya no dice soy inocente, sino que dice «No han podido encontrar nada». Se está poniendo nervioso, se está dando cuenta de que la justicia cada vez está más cerca y hay quien piensa que el estar tan perdido le va a llevar a tirar por la calle de en medio. Se oyen rumores, incluso, de que sería capaz de hacer algo tan cobarde como aprovechar el supuesto vacío de gobierno que habrá cuando se disuelvan las Cortes para dar un paso en el camino independentista. Pero, claro, para eso imaginamos que tendría que ser investido President, porque a día de hoy sólo lo es en funciones y estaría aún por discutir donde estará el vacío de poder más grande si en el gobierno o en la Generalitat.

De hecho, hay quien pensaba que la fecha del 27 de septiembre de las elecciones catalanas eran las ideales para esperar ese supuesto vacío de poder en el gobierno, para lanzar el ataque, pero los planes no salieron como querían, no logrando Junts pel Sí esa mayoría que tanto ansiaba.

Algunos entendidos dicen que, tras disolver las Cortes, no se podría ejecutar el famoso ya artículo 155, es decir, que no se podría suprimir la autonomía catalana, lo cual, sinceramente, no creo que el gobierno lo haya tenido entre sus planes. Los golpes a la democracia se suplen con más democracia. Sin embargo, los independentistas están deseando que pase algo. El republicano Joan Tardá ya dijo hace unos días que la independencia no se evitará en los juzgados, sino con los tricornios. No sabemos a qué tipo de fascinación o complejo se debe que en ERC no dejen de hablar de Franco, del Rey, del Ejército y de la Guardia Civil.

Eso sí, cuando un constitucionalista habla del ejército es atacado al instante por fascista. Pero yo creo que cada vez engañan a menos gente pues no hay nada más fascista que saltarse las leyes y no hay nada más demócrata que cumplirlas y, obviamente, los cuerpos de seguridad están para cumplir las leyes. Pero en la locura de los soberanistas ya hasta se critica a los miembros de seguridad que simplemente hacen su función, de la misma manera que también la llevan a cabo los jueces también criticados, y siempre con la misma excusa, que todo esto es una represalia por la independencia, cuando todo el mundo sabe que todo el caso del 3% viene de mucho más lejos, que ya hace una década que Pascual Maragall habló del tema en el Parlament, de la misma manera que todo este embrollo viene por un Juez de El Vendrell y que la denuncia la hizo un miembro de Esquerra Republicana.

Mas y Pujol, Pujol y Mas, dos hombres que se reúnen antes de un momento de crisis para Convergència… Pero, como dice Mas, eso no es un delito y verdaderamente no lo es, pero dime con quien andas…

Los Ciudadanos de Europa

¿De derechas o de izquierdas? Esa es la pregunta que más le han hecho sin duda a Albert Rivera e imagino que a cualquier miembro de Ciudadanos. España ha estado tanto tiempo dividida entre rojos y azules que, a día de hoy, todavía a muchísima gente le parece imposible que pueda haber algo más que esos dos polos enfrentados. Rivera siempre ha contestado que hay una tercera vía, que en Europa es muy normal encontrar ese centro político y que, en el Parlamento Europeo, esos partidos de centro se reúnen en el grupo ALDE (Alianza de Liberales Demócratas Europeos)

Ciudadanos no es el único partido español que está en ese grupo, otros han buscado cobijo ahí, no queriendo estar ni con socialistas ni populares, pero ninguno de ellos ha conseguido el respaldo de la agrupación europea para decir que el partido que representa esos valores en España son ellos, salvo C’s.  El presidente de este grupo, el eurodiputado y ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, presidió el encuentro titulado «Another way for Spain» (Otro camino para España) y mostró su firme apoyo a la candidatura de Rivera para ocupar La Moncloa,

Verhofstadt presentó a Ciudadanos como la alternativa: «Una vía que no es la socialista ni la conservadora. Opciones que se han intentado demasiadas veces y que siempre han fracasado», «Ciudadanos nació como respuesta a los que no han asumido sus responsabilidades políticas y económicas», señaló, defendiendo que «es necesario dar un gran salto para adaptarte a los nuevos desafíos y yo sé que con Ciudadanos tenemos un partido que lo hará. En España y en Europa».

Por todo esto, es ridículo ese debate que hay en nuestro país sobre si se puede o no ser de centro. En casi todos los países de Europa, hay «Ciudadanos» con uno u otro nombre y los «Ciudadanos» de Europa gobiernan ya en siete países, entre ellos algunos de los más envidiados por su buena labor política y financiera.

Ya hemos hablado otras veces de que, curiosamente, personas tan lejanas a C’s, como el propio Pablo Iglesias, ponen el ejemplo de Dinamarca o Finlandia como camino a seguir en España, cuando en esos países es precisamente donde gobiernan partidos del ALDE, es decir, gobierna Ciudadanos. Pero no sólo lo hace en esas naciones, sino que también los podemos encontrar en Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Estonia y Eslovenia, lo que demuestra que lo que propone Albert Rivera no es nada nuevo y alocado, sino que se aplica en países que son para todos un ejemplo del camino político a seguir.

Sabemos que cada país es diferente y que las políticas de unas naciones no se pueden aplicar del mismo modo a otro, pero también es obvio que es un gran aval, obviamente mejor que el que Tsipras le ofrece a Podemos en esa disputa por el voto de las nuevas políticas. No hay color entre tratar de hacer lo mismo que en Dinamarca, Bélgica o Finlandia, que hacer lo que ha hecho Grecia en estos últimos años.

De todos modos y a mi parecer, es sorprendente que en España haya que defender que esta vía es posible, que se puede gobernar desde la centralidad, cuando no hace tanto la España de Adolfo Suárez fue gobernada desde el centro y, a día de hoy, como han apuntado algunas encuestas, ha sido el mejor presidente de la corta historia de la democracia española.

Mas vete ya

Cada día está más claro que en Convergència ha habido corrupción de partido desde hace años. Y, sí, sé que eso no nos sorprende. Hace ya tantos años que Pascual Maragall dijo que el problema de CiU era el 3% que esto se destape ahora es ridículo. Artur Mas debe dimitir como presidente de su partido al que está llevando a al ruina, ya no porque su imagen pública esté empañada, ni por las sedes embargadas, sino incluso políticamente. Ya hemos dado datos otras veces, pero lo volveremos a hacer. CiU llegó a tener con Jordi Pujol 72 escaños. Cuando Mas aún no era independentista tenía 62 y, en la primeras elecciones, con la «estelada» en la mano, bajó a 50. A día de hoy solamente tiene 30.

Curiosamente, mientras menos respaldo tiene, más habla en el nombre de todos los catalanes. De hecho, incluso utiliza la casa de todos, el Palacio de la Generalitat de Catalunya, para hablar de los problemas de Convergència. Artur Mas ya no sabe separar su partido de Catalunya, ni ser el líder de Convergència con ser el Presidente en funciones de Catalunya. Mas se aferra al cargo, del mismo modo que se agarra a la estelada para tapar sus miserias. Lo que ocurre es que pronto no va a haber tanta tela en Catalunya como para confeccionar una bandera tan grande como para tapar todo lo podrido que hay dentro de su partido y de los distintos gobiernos de la Generalitat.

De todos modos, taparse con el independentismo no le va a servir mucho tiempo. Cada día está mas cerca el momento en el que los votantes de ERC, la CUP u otros partidos que quieren la independencia o apuestan por el derecho a decidir se revelen contra Mas, se den cuenta de que el hasta ahora President es un impedimento para cualquier tipo de debate. Si Artur Mas es la cara y la voz del independentismo, esta corriente se autodestruirá y eso lo saben tanto los miembros de otros partidos, como los de Convergència.

De hecho, el futuro de Convergència es muy oscuro porque, si con el cambio de Mas, si con su deriva hacia el separatismo, hubiese encontrado críticas dentro de su partido, quizá CDC podría recobrar el rumbo sin Mas. Pero cuando todo el partido le ha seguido tan ciegamente, ¿cómo hacen ahora para volver a la buena senda? Si los concejales convergentes de veinte años se muestran más separatistas que el propio Artur Mas, ¿quién va a llevar al partido a hacer políticas, a trabajar por la educación, por la cultura, por la sanidad, después de tantos años en los que sólo ha habido banderas, influencias en los medios de comunicación y embajadas en el extranjero?

Más allá de nuestra ideología, de nuestras creencias, de nuestras aspiraciones, debemos tener claro los catalanes que, para llevar nuestro pueblo, nuestras provincias y nuestra tierra para buen puerto, hemos de volver a trabajar todos para el bien común y eso solamente se consigue repitiendo las elecciones y que Convergència se presente con un candidato que no sea Mas, que no pertenezca a su séquito, un candidato que pueda hablar libremente, que tenga las manos limpias y que busque el bien de todos los catalanes.

Lo principal, lo más importante de la democracia debería ser que el Parlament representase equitativamente lo que piensan los catalanes. Ha llegado el momento en el que hay que pensar en las personas y no en los partidos y eso sólo se consigue con unas elecciones en las que no se escondan las siglas, en las que no se escondan los candidatos y en las que todos acepten el verdadero resultado que los catalanes dicten.

El Zorro y las Ovejas

Como en la fábula del zorro y las ovejas, en el Parlament catalán quieren poner a Carme Forcadell, nada más y nada menos, que de Presidenta de la Cámara. Y, para llevar la broma más lejos aún, no se le ocurre otra cosa que decir que intentará ser la Presidenta de todos los diputados catalanes. Obviamente, buscar la neutralidad en un Presidente que pertenece a un partido y que es puesto por el mismo es difícil pero, en este caso, es prácticamente insultante. Porque Carme Forcadell no es que sea contraria a las ideas de otros partidos, sino que los ha despreciado, humillado y tratado casi de infrahumanos.

Para Carme Forcadell y según sus propias palabras, los votantes de Ciudadanos y del PP no son catalanes, sino colonos que vinieron de otras tierras para acabar con la cultura, el idioma y el sentimiento de los catalanes. Forcadell ha insultado a más de un millón de personas que votaron a Ciudadanos y al Partido Popular de los que dijo que no eran formaciones catalanas, sino partidos españoles que estaban en Catalunya y que sin ellos se podría construir un nuevo país «más justo, más digno, más próspero y más democrático».

De todas las personas que componen Junts pel Sí, probablemente Forcadell es la que menos puede gustar a los  partidos constitucionalistas e imagino que, probablemente por eso, será la elegida. Por este motivo y porque creen que, para ello, sí que tendrán el apoyo de la CUP. Los insultos a los miembros y votantes de C’s y el PP no es lo único que habla en contra de esa elección, sino también el hecho de que haya dicho públicamente que va a desobedecer las leyes y que el Estado sea el enemigo. ¿Cómo va a hacer de juez de los representantes del Estado en Catalunya una persona que llama a desobedecer al Estado?

Los méritos de Forcadell sólo han sido dejar de apoyar el independentismo en sí para apoyar a Artur Mas ante todos. Ya sabemos lo que buscaba, no sólo estar en al lista, sino también un cargo con una muy buena paga, pero eso no nos sorprende pues ya sabemos cómo funciona Artur Mas y Convergència, el cual ayer tuvo otro serio revés con la detención de Andreu Viloca ex-tesorero de CDC, por la trama del 3%.

La Fiscalía Anticorrupción atribuye indiciariamente al tesorero un total de seis delitos relacionados con la corrupción: cohecho, prevaricación, financiación ilegal de partidos políticos, tráfico de influencias, alteración de precios en concursos o subastas públicas y blanqueo de capitales, según han informado fuentes del Ministerio Público.

Los registros de la Guardia Civil también se han extendido por varias poblaciones de Catalunya, como Olot o Sant Fruitós de Bages. En esta segunda localidad, los agentes han incautado documentación de un contrato con el Grupo Soler. Los investigadores sospechan que se habrían hecho donaciones desde el ayuntamiento a la fundación de CDC con dinero público y buscan indicios que demuestren que la donación que la empresa habría hecho a CDC serían a través de certificaciones de obra presuntamente falsas.

En definitiva, otro mal trago para Artur Mas que puede tener repercusiones políticas muy diferentes que la declaración ante el juez del pasado día 15 ya que, si entonces tuvo el apoyo de la CUP, de demostrarse (más de lo que ya está) la corrupción política de Convergència, difícilmente podría llegar el pacto con Antonio Baños y el partido que representa.