Ciudadanos de Catalunya

Ayer desayunamos observando las encuestas electorales. El diario EL PAÍS mostraba que, prácticamente, hay un triple empate entre los que piensan votar el 20 de diciembre a PP, Ciudadanos y PSOE, mientras que LA VANGUARDIA muestra un interesante sondeo en el que C’s estaría a un solo punto de ganar las elecciones catalanas si, finalmente, se repiten y Convergència y Esquerra van por separado. Leer más

Preparados, Listos, Ciudadanos

Se va perfilando el comienzo de la campaña electoral, dos semanas en las que no sólo los primeros espadas acaban con estrés, sino que muchas personas anónimas arriman el hombro desinteresadamente por el sueño de conseguir una sociedad mejor, un país mejor.

Personas que se dejan tiempo y dinero en apoyar una causa, ciudadanos que un día decidieron dejar de protestar sentados en un sofá y se levantaron para tratar de ayudar, en definitiva, que un día dejaron de preguntarse qué iba a pasar mañana y decidieron lo que iban a hacer mañana. Leer más

La casta y la caspa

No hay documental sobre la Transición que no utilice el tema de Jarcha, «Libertad sin ira», como banda sonora. La canción fue utilizada como vehículo de publicidad para promocionar la salida del periódico Diario 16, cuyo primer número salió a la venta el 18 de octubre de 1976. Sin embargo, en un primer momento, el contenido de su letra había provocado que la censura llegara incluso a prohibirla durante un tiempo. Leer más

La unión hace la fuerza

¿Verdaderamente es imposible estar unidos en este país? ¿Por qué en España tiene que haber siempre una voz discordante, personas que se creen con potestad suficiente para dar carnets de buenos y malos españoles? ¿Por qué Pablo Iglesias y Alberto Garzón tratan de sacar beneficio electoral de los atentados de París?

Muchas preguntas de las que no voy a tener respuesta. En el mundo actual, toda la Unión Europea es nuestra patria y un atentado en París supone un atentado a nuestra gente, a nuestra forma de vida, a nuestros valores, a nuestra libertad y a nuestra paz. Leer más

El independentismo encoge

Ni a mí, ni supongo que a la mayoría de personas, debe de gustarle la idea de que se repitan las elecciones catalanas ya que supondría un gasto económico que no es lo ideal, nunca y menos en esta crisis  en la que vivimos. Sin embargo, viendo que en Catalunya no hay gobierno y, lo que es peor, sabiendo que el movimiento nacional Junts pel Sí no tiene intención de hacer cumplir sus funciones, a mi opinión no habría nada mejor que unas nuevas elecciones en marzo. Leer más

Más allá de izquierda y derecha

En una conversación con un conocido, me hacía un símil futbolístico de la actualidad política. Una suerte de paralelismo en el cual comparaba lo bonito que sería que en la Liga también se rompiera el bipartidismo. Yo le decía que había demasiadas diferencias para comparar una cosa con otra ya que, si por ejemplo el Valencia estaba disputando el título a Real Madrid y Barcelona, no me imagino que un periodista le preguntara al entrenador del club che «oiga, ¿usted quién prefiere que gane la Liga? ¿El Madrid o el Barcelona?», porque obviamente respondería que lo que quiere es que gane el Valencia. Leer más

¡A Noé le vas a hablar de la lluvia!

Obviamente, a ninguna persona de a pié le gusta la idea de la guerra. Ojalá no haga falta que nadie envié tropas ni a Siria, ni a Irak, ni a ningún otro punto conflictivo… Pero tampoco debemos permitir que estos desalmados de Daesh vayan a acabar con nuestra forma de vida.

Estos días, la ultraizquierda española ha comenzado a protestar contra una guerra que no existe y contra un envío de tropas que aún ni siquiera se ha planteado el Gobierno.

Lo que más me molesta de esto no es que Podemos o Izquierda Unida opinen que no hay que entrar en el problema yihadista, sino que descaradamente busquen un beneficio electoral de algo tan deleznable como el terrorismo. Leer más

Con la ilusión de un niño

No creo que pueda haber un eslogan mejor para la candidatura de Albert Rivera a la presidencia del gobierno que ese: «Con ilusión». Porque, después de la crisis económica y el descrédito de la política en estas elecciones, solamente habrá dos bandos, los de la vieja política que harán la campaña del miedo y los de la nueva política que harán la campaña de la ilusión. Leer más

Ciudadano Girauta

La ideología es algo que va mutando con el paso del tiempo. En mi opinión, la edad, las circunstancias, los conocimientos y las experiencias propias y ajenas hacen que veas las cosas desde otro punto de mira. Por ese motivo, me hace gracia cuando oigo a periodistas decir que tal partido le está quitando los votos a tal otro, como si los votos fuesen de los partidos y no de los ciudadanos.

Recuerdo que la primera vez que voté fue en unas municipales. En mi municipio, Rubí, gobernaba Iniciativa (antes PSUC) desde que comenzó la andadura democrática. Se daba la rareza que, mientras en autonómicas y generales ganaba el PSOE siempre, en municipales se confiaba en Iniciativa, si bien es cierto que elecciones tras elecciones cada vez con menos votos.

Aquella era la primera vez que se intuía que podía haber un cambio de gobierno. Yo voté por ese cambio que creía que mi ciudad necesitaba y voté al partido que podía derrotar a Iniciativa más allá de que coincidiese del todo con mi ideología. Pero es que, en aquel momento, no había ningún partido con el que me identificara del todo y así fue durante algún tiempo.

Unos años más tarde, ocurrieron dos sucesos que me marcaron. Una fue en las elecciones autonómicas de 2003 donde, por primera vez, me sentí engañado. Muchos como yo votamos a Maragall para derrocar a CiU y nos llevamos la desilusión de ver cómo después pactaba con ERC.

La otra fue cuando, tras el atentado del 11 de marzo, había unas elecciones en las que daba vergüenza tener que votar a cualquiera de los dos partidos que estaban queriendo aprovecharse de los asesinatos de 193 personas. Ahora, visto con perspectiva, me doy cuenta de que aquellas elecciones debieron posponerse, de que aquel terrible atentado alteró los resultados.

Comencé a leer algunos libros sobre política y de la historia reciente de España. Libros de un lado y otro, tratando de encontrar en el punto intermedio la verdad. El autor que más me impactó fue Juan Carlos Girauta con La república de Azaña, 2006, Ed. Ciudadela.
Me hizo pensar que, a lo mejor, todo lo que me habían contado no era como imaginaba, así que desde entonces seguí bastante la pista en Girauta, ya fuera en diarios o radio.

Cuando vi que Ciudadanos confiaba en él para eurodiputado, me llevé una gran alegría. Para entonces, él ya había publicado La verdadera historia del PSOE, 2010, Ed. Buenas letras, uno de los libros más reveladores sobre la historia y la política de España, y Votaré NO, 2013, Ediciones B, un alegato contra la estafa del independentismo catalán.

Ver a Girauta de eurodiputado al lado de Javier Nart me hizo pensar que Ciudadanos no podía conformarse con tan poco y que debía presentarse a las Generales, por más que entonces pareciese un reto imposible ya que. ya no sólo había que luchar contra PP, PSOE, Izquierda Unida y los nacionalistas, sino que la emergente Podemos lo ponía un poco más difícil si cabe.

Finalmente y como todos sabemos, Ciudadanos decidió presentarse a las Generales y mi admirado Girauta será número 1 por Barcelona, lo cual me alegra muchísimo ya que creo que es una de las voces que más claro ha defendido a los catalanes que también nos sentimos españoles y europeos, además de ser uno de los analistas políticos que más acertados han estado en lo que iba a ocurrir en la política catalana y española.

No sólo con él, pero sobretodo con Girauta, sé que voy a estar bien representado en el Congreso de los Diputados, cosa que hasta ahora ha sido muy difícil en este país, en el que al menos yo he tenido muchas veces que votar al partido menos malo. Este 20 de diciembre no será así, por fin podré votar convencido de que mi voto es para la mejor opción de gobierno.

Los libros y los comentarios de Juan Carlos Girauta me hicieron reflexionar ya hace muchos años; pude saludarle el pasado 27 de septiembre tras las elecciones catalanas e, incluso, me retuiteó una entrada de este humilde blog (lo cual para mí es como si a un futbolista amateur le diese un pase de gol Maradona). Casualidad o causalidad, ahora introduciré una papeleta con su nombre en el número 1, perteneciendo ambos al mismo partido y luchando por el mismo fin.

El laberinto independentista

Convergència ha filtrado dos encuestas para las elecciones generales a Cortes del 20 de diciembre en las que se identifica a Ciudadanos como fuerza más votada en Catalunya, lo cual de ser cierto trastocaría mucho los planes a los independentistas ya que, más allá de cómo se sumen las siglas, una victoria de C’s en Catalunya estropearía muy mucho el discurso de que el pueblo catalán quiere la independencia.

También cabe la posibilidad de que esa filtración la quiera usar Convergència como señuelo a la CUP de lo que podría pasar de repetirse las autonómicas. Quizá crean que con estas encuestas, Baños y los suyos acabarán votando para que Artur Mas sea President de nuevo.

De hecho, hay muchos medios de comunicación que ya están anunciando que el acuerdo cada vez está más cerca, cosa que yo, personalmente, sigo viendo muy lejos. Obviamente, no descarto del todo que finalmente la CUP Y Junts pel Sí pacten pero yo sigo viendo muy, muy, pero que muy difícil que la CUP ceda y, si finalmente lo hace, será un suicidio político.

En términos de estrategia, a la CUP le sigue saliendo más rentable decir NO a Mas, por más que a veces lea lo contrario. Hay muchas personas que dicen que, si la CUP no inviste a Artur Mas, lo pagarán en las urnas pero yo sinceramente opino lo contrario. Los que querían la independencia de Mas podían haber votado a Junts pel Sí y los que no lo han hecho es porque no querían ese tipo de proceso.

Hay muchos votantes de la CUP que no quieren la independencia por encima de todo, por más que desde la distancia pueda parecer lo contrario. Muchísimos votantes de la CUP han pensado más en los aspectos sociales y su disgusto con el Estado, que en el tema de la identidad.

Si la CUP quiere que se cumpla su programa, su única alianza posible sería con Esquerra y Catalunya Sí que es Pot pero, desde luego, no con Convergència. La distancia entre el partido de Mas y el de Baños es mucho más grande que la que podría haber entre el PP y Podemos. ¿La independencia será suficiente para un acuerdo? Esa es la pregunta. Entre los votantes de dichos partidos, yo estoy seguro de que no, pero entre los dirigentes cualquiera sabe. Yo creo que tampoco lo puede haber salvo que haya alguna cosa debajo de la mesa de la que no tengamos constancia.

A quien le ha puesto «las orejas tiesas» la encuesta ha sido a ERC ya que le apuntan como la fuerza independentista más votada para el 20 de diciembre. ¿Lo serían también en unas repeticiones de las autonómicas? Eso ya es más difícil de analizar pero todo a punta que sí, que Esquerra superaría a Convergència en unas nuevas autonómicas. De modo que todo comienza a ponerse difícil, cada vez es más complicado saber a quién beneficia un acuerdo y a quién, por el contrario, le iría mejor la repetición de las autonómicas.

 

Fuente de la viñeta de la fotografía de portada: Ricardo, extraída de elmundo.es