Y por eso me voy

Algunas personas me han hecho comentarios sobre la poca actividad de este blog en los últimos tiempos. Más allá de estar «con otras cosas», es cierto que no he buscado unos minutos para el blog porque me era difícil ser crítico con algunas cuestiones, además de que no quería escribir sobre mí mismo, ya no por timidez o humildad, sino porque considero que no es un tema de interés. De todos modos, también es cierto que a esos lectores diarios que siguen este blog les debo una explicación, de aquí la entrada de hoy.

He dejado de pertenecer a Ciudadanos y hay dos grandes factores que dan explicación a este hecho: el giro al liberalismo del partido y, sobre todo, la situación de mi agrupación local y la poca prisa del partido por resolverla.

Hace unas semanas, decidí poner fin a mi afiliación. ¿El porqué? Bueno… eso puede tener una explicación muy corta o, contrariamente, una muy larga, según se mire. Lo cierto es que tardé mucho tiempo en afiliarme a la formación naranja porque sabía que, para una persona como yo, irremediablemente libre, iba a ser muy complicado eso a lo que llaman «la disciplina de partido». Aún así, decidí tramitar la afiliación porque era más productivo dar mis opiniones dentro de una formación política, en la que coincidía un 90% en su ideario, que quejarme desde el sofá de la mala situación política de España y la aún peor que nos asola en Catalunya.

Los intelectuales que crearon el manifiesto de Ciudadanos eran y son en su mayoría personas a las que admiro y, cuando leo lo que ellos escriben en la actualidad, sigo creyendo que sus opiniones son muy acertadas. Sin embargo, cuando oigo y leo algunas personas que dirigen el partido, me doy cuenta de que éstas están demasiado alejadas de las ideas desde las cuales partió Ciudadanos.

Uno de esos intelectuales a los cuales me refería antes, Francesc de Carreras, catedrático emérito de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, decía en aquellos inicios que Ciudadanos tenía dos grandes riesgos: caer en el nacionalismo español y en el populismo demagogo. En ambas cuestiones, creo que el partido está corriendo en contra dirección.

A estos hechos hemos de añadir que en la última asamblea de Ciudadanos se dejasen de lado las ideas socialdemócratas de sus inicios en un giro hacia la derecha, que quizá le dará afiliados y votos (el tiempo lo dirá), pero que, a mi modo de ver, abandonará el espíritu original del partido, ese espíritu que tan necesario era en Catalunya y en el resto de España.

Muchas veces he escrito en este blog que prefiero un partido que tenga sólo un diputado que me represente bien, que no cuarenta que no lo hagan y, sí, sé que eso suena de perogrullo, pero parece que para los dirigentes no es así y eso no me gusta, por más que entienda perfectamente que, para poder implantar tus ideas, hay que gobernar. Gobernar, pero no a cualquier precio y, sobre todo, no me vale la respuesta que todos me dan, «estas cosas pasan en todos los partidos», porque si Ciudadanos es un partido más, puedo votarlo pero no formar parte de él.

Como pasa en las relaciones de pareja, ante una separación, no hay que buscar culpables. Y, con ello, no doy la razón a los que dicen que es mejor no meterse en política, pues considero que siempre es mejor estar en política y tratar de poner tu grano de arena, por más que sí sea posible que en la política y en las relaciones de pareja, como decía un poeta, «los mejores amores sean aquellos que nunca se confiesan, que no se viven y que sólo se imaginan».

Lógicamente, para Ciudadanos, perder un afiliado de a pie, anónimo, que no tenía aspiraciones políticas no supone nada. Y quizá ese sea el problema, que al final los que se quedan son los que tienen aspiraciones y, tristemente, muchos de los que aspiran a algo están ahí única y exclusivamente por eso, por un sueldecito que sumar. Así que, seguramente, los que nos vamos nos estamos equivocando porque dejamos el partido en malas manos, pero si el partido no hace nada por remediar estas situaciones, ¿por qué vamos a hacerlo nosotros?

Antes de afiliarme, creía que las personas que forman parte de los partidos políticos eran la «crème de la crème»; mi idea era sólo pagar la cuota y ayudar en lo que pudiera. No conocía ninguno de los miembros de la agrupación de mi población, así que asistí a una carpa; cuando conocí a los miembros de C’s Rubí, quedé bastante decepcionado. Los que aspiraban a ser concejales en las elecciones municipales del siguiente año eran personas con escasas ideas políticas y con problemas a la hora de expresarse. Más allá de un joven afiliado de 18 años, los demás parecían cualquier cosa menos políticos. Comencé a leer el blog del que iba a ser candidato, así como también las redes sociales de los primeros de la lista, y eran increíbles las faltas ortográficas que podía llegar a haber. Lo cierto es que todo eso me sorprendió mucho.

Traté de interesarme por la situación de la agrupación, por cómo habían sido las cosas hasta entonces y les creí. De modo que acepté la idea de que los primeros de la lista estaban allí porque nadie más había querido presentarse y que hacían el esfuerzo de exponerse porque no había nadie más para ello. Esa fue la misma excusa que me dieron para explicar el porqué la número 4 de la lista era la esposa del número 1 y la quinta de la lista a las municipales era la esposa del 2. Aquello se corrigió y se reestructuró.

Me decidí, pues, a ayudar ese grupo, a pesar de que que no hubiese un buen equipo. Pensé que era positivo que en el ayuntamiento entrasen las ideas de Ciudadanos y, lógicamente, que el partido moderaría las acciones del futuro grupo municipal, además de que otros miembros de la agrupación, que estaban más preparados que los punteros, les podrían ayudar. Toda la agrupación trabajó de un modo impresionante; personalmente, me pedí quince días de vacaciones en el trabajo para dedicarme en cuerpo y alma a la campaña, por más que, lógicamente, como miembro de la base, no me jugaba nada.

Se conformaban con sacar dos concejales, pero se consiguieron cuatro. Cuando habían pasado unos meses de las elecciones, ya todos sabíamos que había un problema: el grupo municipal no sólo estaba perdido, sino que también actuaba a espaldas de aquellos que durante quince días habían trabajado para ellos.

C’s ya estaba en el ayuntamiento, pero para 2019 harían falta otros nombres, otras personas para conseguir la alcaldía para la formación naranja. Eso parecía que estaba claro para todos, sin embargo, no era así y los que tenían silla ya hablaban como candidatos de 2019. Fue ahí cuando todos nos miramos perplejos. ¿Qué fue de aquello de «nos pusimos en las listas porque no había nadie más»? La agrupación sabía que, con esas personas a la cabeza, en 2019 no se podría conseguir un buen resultado y pronto el grupo municipal supo que la agrupación no pensaba seguirles. Sin embargo, dado que quedaban tres años largos para las siguientes municipales y no queríamos dejar que siguieran haciendo el ridículo, se decidió ampliar la junta: con los que entraran (fuera quien fuera), la ejecutiva ganaría en preparación.

Ahí llegó mi primera sorpresa: el candidato y el coordinador no querían que saliera en esa junta el chico de 18 años que era el único, de entre los que vi el primer día, que sabía algo de política. No entendía el porqué; me hablaron mal de él, pero yo pensé que era bueno que estuviera, motivo por el cual a todo aquel que me manifestó su intención de votarme le pedí que lo votara a él también. Así, entramos los dos junto a dos personas más en esa ampliación de la junta, mientras las diferentes elecciones que se daban en poco más de un año nos tenían a los miembros de la agrupación más pendientes de las mismas que de los temas municipales.

Cuando las elecciones acabaron, se decidió renovar la Junta Ejecutiva de C’s Rubí. Quizá en ese momento debí irme, pero para entonces aún creía que las cuestiones se podían resolver desde dentro. El coordinador y número dos, sabiendo que la agrupación no estaba con el anterior candidato, insinuó sobre la posibilidad de ser él el próximo candidato en 2019. Pronto observó que esa elección no tenía demasiados apoyos y, así, reculó. Para entonces, al actual número 1 ya le había llegado esa historia, motivo por el cual me llamó un día para informarme de su intención de no presentarse a la ejecutiva (en realidad, sabía que no lo iban a votar). Sabiendo de mis apoyos dentro de la agrupación, me pidió también que formase un grupo para realizar la junta en el cual se dejase fuera al actual número 2 y coordinador. Aquella idea no tenía nada que ver con la mía y pronto se dio cuenta de ello. De este modo, habló de ciertas personas para que entrasen en la junta, argumentando su presencia con extrañas cuestiones, como que «uno tenía un camión» y el «otro una escalera».

Es decir, yo entiendo que, para él, la junta estaba para colgar carteles. Mi idea, sin embargo, es otra, así que propongo que se presente a las elecciones una serie de afiliados, que creo que pueden ayudar mucho, tales como un abogado, un ingeniero, un pequeño empresario innovador, un futuro historiador, una persona muy relacionada con los AMPA u otra con conocimientos de economía, es decir, personas que puedan aportar talento.

En ese momento, ambos, número uno y número dos (que se estaban traicionando poco antes), vuelven a unir fuerzas y tratan de dejar de lado la nueva ejecutiva, imagino que por miedo a que otras personas les puedan quitar la silla en el futuro. Los otros dos concejales, están en contra de que la junta «ni pinche ni corte» y, precisamente por ello, también los dejan de lado a la hora de tomar decisiones.

A raíz de ahí, llega la asamblea nacional en la cual se decide que las listas electorales no serán creadas por la agrupación, sino por el partido, el cual, claro está, en realidad no es el partido en sí, sino los miembros del Comité Territorial, es decir, los amigos de los actuales 1 y 2, que no esconden que van a conseguir con sus influencias encabezar la lista, a pesar de que su agrupación no les quiera.

Avergonzados de Cs Rubí, muchos pensamos en no abandonar el partido, sino sólo la agrupación, algo que tampoco es posible con el nuevo reglamento, que obliga a formar parte de la agrupación de la ciudad en la cual resides. De este modo, muchos nos vamos y otros están en proceso.

C’s Rubí llegó a tener 43 afiliados; ahora no llegan a la veintena, por más que han vuelto a iniciar la antigua tradición de afiliar a la familia, quedando prácticamente en él familiares, derechones, ultraderechones, algún trepa y algunas personas de honor, que mucho me temo que se acabarán marchando también.

Yo ya estoy fuera desde hace unas semanas; ésta es la última vez que hablaré de C’s Rubí, a no ser que vuelva a oír que siguen hablando de lo ocurrido, tergiversando la realidad. En ese caso, volveré a escribir, dando datos más concretos de lo que ha ocurrido en realidad.

Es difícil resumir en una sola frase lo que pienso y siento respecto a Ciudadanos Rubí. Alguien que escribe mucho mejor que yo, Andrés Parra, describió perfectamente lo que pienso: «La lucha contra la corrupción moral comienza por ser su más firme opositor dentro de tu propia ‘familia’ y contigo mismo, de lo contrario serás un cooperador necesario en la próxima tiranía». Y yo añado «y por eso me voy».

Lo que pasa en Cataluña

Hace unas semanas, criticaban a Inés Arrimadas por decir que llevaba escolta porque todo el mundo sabe «lo que pasa en Catalunya». ¿Qué pasa en Catalunya? Si bien es cierto que en Catalunya no te pegan por hablar en castellano por la calle ni por todas esas chorradas típicas que en ocasiones se dicen… la verdad es que en Catalunya sí hay unos nacionalistas que  hablan mucho de libertad pero que, cuando una ciudad como Rubí libremente decide celebrar el Día de la Constitución, planean un escrache, un acto intimidatorio… Después dicen que por qué los constitucionalistas no protestan, que por qué no nos manifestamos, que por qué no decimos lo que pensamos… pues, por eso, porque en Catalunya mucha gente tiene miedo y lo tiene porque hay quien trata de que tengas miedo. Eso es a lo que se refería Inés Arrimadas cuando dijo que todo el mundo sabe «lo que pasa en Catalunya». 

vanguardia600_560x280

No voy a volver a escribir sobre lo que es para mí la Constitución, pero sí sobre lo que significa la democracia y la libertad, porque la tan machacada libertad de Catalunya en realidad significa libertad para que las familias de siempre, para que los burgueses nacionalistas, hagan y deshagan como hicieron siempre; para que los independentistas que antes fueron catalanistas, antes franquistas, antes monárquicos y antes regionalistas sigan teniendo el poder.

20121222ciudadanos4

Pedir hacer un referéndum, a la vez que se trata de intimidar a una de las dos opciones de voto, quita toda pequeña posibilidad de defender que una votación ilegal y anticonstitucional pueda ser justa y lo peor es que no se trata de la primera vez que ocurre en Catalunya. En 2006 se linchaba (literalmente) a los que, sin medios y sin partidos políticos que les apoyaran, pedían el No a un estatuto que, entre otras cuestiones, dejaba a los castellanohablantes como ciudadanos de segunda.

¿Qué pensarían ustedes si la Constitución dijese “La raza de los españoles es la blanca, pero también hay españoles de otras razas”? Yo pensaría que sitúa a las otras razas como de segunda categoría, ¿no es cierto? ¿O qué pensarían si el Estatuto dijese “La orientación sexual de los catalanes es la heterosexualidad, pero también hay catalanes homosexuales, bisexuales o transexuales”? Yo pensaría que sitúa a estas últimas tendencias sexuales como de segunda categoría o minoritarias. ¿Y si cualquier constitución europea dijese que la religión de la nación es la católica, aunque también hay europeos que tienen otra religión? Yo pensaría que se coloca como ciudadanos de segunda a los no católicos. Pues, bien, el Estatuto de Catalunya de 2006, en el artículo 3 apartado 2º, dice que: El idioma catalán es el oficial de Cataluña, así como también lo es el castellano. Lo que, obviamente, sitúa a los castellanohablantes como catalanes de segunda categoría.

ataque-pp-1-casteldefells-mayo-2013

Se celebró el referéndum del Estatut, el cual se aprobó por amplia mayoría, pero menos de la mitad de los catalanes fueron a votar. Políticamente, era una victoria legítima pero la realidad era que solamente uno de cada tres ciudadanos había votado a favor del nuevo Estatut. Esa situación de secuestro del Parlament, en la cual no se representaban los pensamientos del pueblo, dio alas en aquel momento a la formación de Ciutadans.

puesto-seleccion

Desde entonces hasta hoy, desde el nacionalcatalanismo se intenta intimidar a Ciudadanos, al Partido Popular, a Societat Civil Catalana, a la Plataforma Pro Selección Española y a tantas y tantas formaciones constitucionalistas que defienden el seguir siendo lo que siempre fueron, catalanes y españoles por igual.

Hacer un escrache a un acto de celebrar la Constitución, que es madre no ya sólo del Estatut, sino también de todas las libertades de las que se aprovechan los que tratan de intimidar a los constitucionalistas, es un acto totalmente lamentable. Un acto que se realiza con el objetivo de intimidar a los que, libremente, quieren celebrar por primera vez en Catalunya el Día de la Constitución.

ariveramenaza2

Lógicamente, ni yo ni supongo que la mayoría nos vamos a amedrentar. Lo siento mucho por esta gente, pero yo vengo de familias valientes. Mi bisabuelo se dejó fusilar por los nacionales para que no mataran a su hijo, mi tío se jugó la vida llevando propaganda comunista de Francia a España y mi padre estuvo en las luchas obreras colaborando con UGT y el PSOE, aún en plena dictadura. De modo que yo, en democracia, no me voy a esconder ante los que hacen un dibujito dando un puñetazo a la Constitución (a los constitucionalistas, como clara metáfora).

15301132_10211163935204786_1248030844_n

Es muy triste lo que pasa en Catalunya, pero más triste es que los que nos sentimos catalanes y españoles, los que defendemos la legalidad, los que defendemos la Constitución y el Estatuto nos escondamos y menos que lo hagamos porque un grupito quiere causar terror. A mí no me dan miedo, ya subieron a mi balcón para quitarme las banderas catalana y española que tenía puestas y, por eso, estaré allí en el ayuntamiento de Rubí, para celebrar que mi ciudad es valiente, que hemos dado un paso adelante, porque la resistencia, la Catalunya constitucionalista, está perdiendo el miedo.

A vueltas con el Día de la Constitución en Rubí

En mi entrada de hace unos días, aplaudía como constitucionalista que mi ciudad Rubí celebrara el Día de la Constitución. Entre otras cosas, indiqué que el PSC de Rubí, mostrando su constitucionalidad, se acercaba más al pensamiento de sus votantes, constitucionalistas en su mayoría.

A mí no se me caen los anillos a la hora de alabar las cuestiones buenas que hacen formaciones a las que yo no he votado. De hecho, en lo que al tema constitucionalista se refiere, también he de alabar al PP, el único partido en el que, junto a Euzkadiko Ezkerra, algunos de sus miembros votaron en contra de esa Constitución y que ahora ha moderado su discurso.

Sin embargo, todas las fuerzas que se han mostrado anticonstitucionalistas han tratado de señalar la celebración como algo que realmente no es. Los partidos nacionalistas enfocan dicha celebración como una suerte de fiesta «españolista» que, obviamente, no es, pues el 6 de diciembre es un día de ciudadanía que poco tiene que ver con la mirada que otros quieren dan.

La Constitución fue redactada y votada por miembros de la mayoría de partidos, entre ellos socialistas, comunistas y nacionalistas vascos y catalanes. Se hizo por consenso y obvio es que todas las partes tuvieron que ceder. La Constitución no es perfecta para ninguno de nosotros y ese es su gran valor, pues no está hecha para que nadie se la apropie, es de todos con sus virtudes y sus defectos.

La Constitución, a mi modo de ver, fue dar un portazo a cuarenta años de dictadura franquista en los que las libertades de los españoles quedaron secuestradas. Sin embargo, otros han opinado que la Transición, que la democracia, que la Constitución… no devolvieron a España a dónde debía, a la República, sino a una monarquía que el dictador había dejado en su testamento.

¿Ese es todo el problema? ¿Que España no es republicana? Si ese es todo el problema, todo podría tener fácil solución. Yo entiendo que en la mayoría de las personas que vota fuerzas constitucionalistas como PP, PSOE, C’s tiene claro que, en una sociedad ideal, no debería haber monarca. Ese debate llevaría a un cambio constitucional pero, antes de plantearnos abrir el melón constitucional, deberíamos preguntarnos si vamos a respetar la Constitución que quede tras los cambios o los partidos que ahora plantean estos cambios seguirán quejándose hasta que tengan una a su imagen y semejanza.

Cuando observas que las personas que más se quejan de la celebración del Día de la Constitución en Rubí, a la vez, alaban la figura del dictador cubano Fidel Castro, te da que pensar sobre si verdaderamente vale la pena reformar la Constitución a petición de esas formaciones políticas, en las que se defienden dictadores si son de su ideología. Franklin Delano Roosevelt, en una referencia al dictador nicaragüense Anastasio Somoza, dijo: «Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta«. Eso piensan muchos de Fidel. Cuando se acabe el sectarismo, se podrá empezar a pensar en tener un mundo mejor

España es el único país donde se asocia república a izquierda y es el único país también en el que los comunistas acusan de fascista a todo aquel que no es comunista, como si en el mundo no hubiera más que blanco y negro y no toda una gama de colores. Durante el franquismo, se creía que todo aquel que no era franquista era comunista; ahora creen que todo el que no es comunista es franquista… ese y no otro es el drama de España.

¿Pero de verdad todo se centra en una España Republicana? ¿Eso es todo para los miembros de ICV? Hacia una república es fácil ir, muchos podríamos encontrarnos en ese camino, eso sí, hacía una república del siglo XXI, no a una reedición de la II República porque aquella, no sólo no fue ejemplar, sino que, desde las fuerzas más a la izquierda, fue  traicionada por la idea de una dictadura comunista, así como también por la extrema derecha y el bando nacional de Franco.

A mí no me disgusta cuando el miembro de AUP (coalición que entre otros está la CUP) dice aquello de que «Ustedes mismos, es su país no es el mío» porque el señor Àitor Sánchez y su partido dicen lo que piensan y son coherentes en campaña, en el consistorio y fuera de él, pero los que votan a ICV y, repito, los que lo votan, no digo sus afiliados, deben saber qué es lo que defiende su partido, por qué ese ataque feroz a una constitución que es de todos y que, incluso, el PC y el PSUC votaron positivamente está a mí parecer fuera de lugar.

Y no hagan demagogia, no vuelvan a hablar de la Constitución como si fuese un apéndice del franquismo; no vuelvan a hablar de que los militares la condicionaron, mientras se olvidan de que los terroristas también la condicionaron. No olviden que la extrema derecha y la extrema izquierda se unieron contra la Constitución; no olviden que, tristemente, la izquierda fue atacada, pero también sufrieron ataques miembros de partidos como la UCD.

Piensen en por qué personas como yo, (que somos miles en Rubí) hemos dejado de votar a fuerzas como PSC e ICV porque han hecho políticas cercanas al nacionalismo catalán y, sobre todo, dejen de hacer de todo una lucha de bandos, dejen de recordar la Guerra Civil, dejen descansar a los muertos, porque yo, que tengo que aguantar que  valoren si soy o no nacionalista español, que si soy o no franquista, que si soy o no monárquico, también tengo familiares en alguna cuneta, hay personas de mi sangre enterradas sin honra tras ser fusiladas por el bando nacional. De modo que, por más que en política se pueda discutir casi todo, hay una cosa que no voy a discutir, mis muertos son míos, así que, señores de ICV, ERC, AUP, con todo el respeto, no se apropien de mis muertos y menos con fines políticos.

Rubí la primera ciudad catalana que celebrará el día de la Constitución

En 1992 la ciudad de Rubí, mi ciudad, fue objeto de un gran estudio sociológico. Se debía al hecho de que la abstención electoral en Catalunya era sistemáticamente mayor en las elecciones autonómicas que en las generales. Exactamente, un 12,3%. Esa abstención afectaba, sobre todo, al PSC, que llegaba a perder medio millón de votos, lo que llevaba a que, mientras el PSC-PSOE ganaba en Catalunya todas las generales, el PSC perdía todas las autonómicas o, dicho de otro modo, cuando los votantes votaban bajo la tutela del PSOE, no había dudas; pero cuando lo hacían al PSC, dado su nacionalismo catalán, muchos socialistas preferían quedarse en casa.

En aquel 1992, en las elecciones autonómicas de Catalunya, en Rubí únicamente fueron a votar el 57% de la población y el PSC consiguió 6,030 votos. Sin embargo, sólo un año después, para las generales acudieron a las urnas un 72,4% y el PSC consiguió 12.950 votos, es decir, más del doble.

Sobre por qué el PSC insistía en su catalanismo, a pesar de restarle votos, ya hemos hablado muchas veces en este blog. En el Partido de los Socialistas de Catalunya, sus votantes son de clase obrera y constitucionalistas, sus élites son burguesas y nacionalistas. Vuelvo a escribir las palabras del líder socialista Joan Reventós, quien destacaría en sus memorias inacabadas, Tal com ho vaig viure (Tal y como lo viví), que “Los socialistas nos hubieran partido en dos mitades. Y preferí la hegemonía de Pujol”.

Según pude leer en el libro de Antonio Robles, Del fraude histórico del PSC al síndrome de Catalunya, los resultados de las elecciones de Rubí llevaron a un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de la Universidad Autónoma de Barcelona, dirigido por Josep María Colomer, a realizar el estudio antes referido y cuyo resultado fue incontestable: la abstención afectaba a los partidos de izquierda y nada a CiU.

Sin embargo, sabemos lo que ha ocurrido después, el PSC ha tendido la mano siempre a los partidos nacionalistas, mientras que los socialistas iban desangrándose electoralmente. Si en el 2007 en Rubí el PSC tenía 12 concejales, el último pacto del Tripartit en el Parlament, en el que los socialistas catalanes definitivamente abrazaron el nacionalismo catalán, llevó a que en 2011 consiguiera sólo 8 y en 2015 únicamente seis. Resumiendo, desde los «coqueteos» del PSC, primero al nacionalismo y después al independentismo, el PSC de Rubí pasó del 40% de los sufragios al 20%.

Ahora, tras un intento de moción de censura de los nacionalistas (en su derecho están) y de Iniciativa por Catalunya y Vecinos por Rubí (traicionando a sus votantes), el Partido de los Socialistas en Rubí ha comenzado a variar su discurso y sus hechos. Rubí se convertía el pasado jueves en la primera ciudad de Catalunya en aprobar una moción para celebrar un día tan importante como el de la Constitución, fecha que ponía fin a los 40 años de dictadura franquista en los que las libertades de los españoles estaban secuestradas.

Más allá de las diferencias ideológicas, PSC, C’s y PP están obligados a entenderse en Catalunya, más allá de izquierda, centro y derecha, más allá de socialdemócratas, socioliberales y conservadores. La unión de los constitucionalistas es importantísima en un momento como éste, en el que los nacionalistas están tratando de dividir al pueblo catalán.

Ahí, entre los constitucionalistas, también debería estar ICV, pero estos están esperando a que el primo de Zumosol, Podemos, les salve de la desaparición. Al parecer, el partido que es heredero del PSUC y que gobernó Rubí durante muchos años aún no se ha preguntado el porqué han pasado de ser una fuerza a la que votaban prácticamente dos tercios de la ciudad a acabar siendo una fuerza mínima con solamente dos concejales. Si se lo preguntan, la respuesta es fácil: sus votantes son constitucionalistas y no nacionalistas catalanes y, si a una moción de celebrar la Constitución el líder de ICV dice textualmente «Un No como una casa», mal futuro tienen si no les salva el primo de Zumosol.

El Sí a la Constitución en Rubí por parte del grupo de gobierno de PSC, a más de C’s y PP no debería ser noticiable, pero tristemente en mi tierra, Catalunya, sí lo es. Ojalá esto sea el comienzo de algo grande en estas tierras pues nada desearía más que una unión entre constitucionalistas para conseguir aquello que dijo Suárez de conseguir, que en las instituciones sea normal lo que a nivel de calle es simplemente normal. Que Rubí es constitucionalista lo sabemos todos, que Catalunya es constitucionalista lo sabemos todos, pero eso no es visible a nuestros ojos porque, históricamente, PSC e ICV han traicionado sistemáticamente a sus votantes. Ahora da la sensación de que el PSC de Rubí quiere dejar de hacerlo, que van a ser lo que sus votantes quieren, es decir, la representación del PSOE en esta ciudad.

El futuro dirá cómo avanzan los acontecimientos, pero que Rubí, la decimosexta ciudad más grande de Catalunya, pierda los complejos y decida celebrar el Día de la Constitución es histórico y, quién sabe, quizá en unos años como rubinense me pueda sentir orgulloso de que en Rubí comenzase todo y poder decir aquello de que en Rubí nació la Catalunya que, sin complejos, se declara constitucionalista.

Ciudadano Moisés (Algo se muere en el alma cuando un amigo se va)

Detrás de la política, lejos del Parlament, del Congreso de los Diputados, de las ruedas de prensas, de los flashes, de las declaraciones a la prensa… hay seres humanos, muchos seres humanos y muy buenos seres humanos. Moisés era uno de esos, una persona en la sombra, todo corazón y que, a cualquier cosa que le pidieras, te decía sí.  Lo conocí a finales de 2014, cuando trabajábamos ya encarados para las municipales de mi ciudad. Estábamos ilusionados con que entraran cuantos más concejales mejor en el ayuntamiento.

A Moisés no le importaba estar más alto o más bajo en las listas municipales, él era un canchero, un hombre de calle que lo mismo te ponía una carpa que se recorría la ciudad tratando de que los flyers del partido llegaran al mayor número de casas posibles. Y todo siempre con muy bueno humor, no pudiendo evitar hacer una broma sobre todo.

En las elecciones municipales, nuestro presupuesto era escaso. Así que hicimos un estudio para repartir el programa de C’s Rubí solamente en los barrios donde más votantes podíamos tener. «¿Te vienes conmigo a repartir, Moisés?» le dije y él, como siempre, dijo que sí. Dos días seguidos pateándonos la ciudad. Ese segundo día repartiendo en mi barrio, en Ca n’Oriol, donde hay cuestas por todos lados, con su chispa de siempre, Moi dijo: «¡Tío, hay que conseguir que nos voten la gente  que vive en el llano, que eso de que sólo nos voten donde hay cuesta no puede ser!».

La noche del 24 de mayo, cuando conseguimos ser la tercera fuerza más votada en Rubí, irrumpiendo en el consistorio con 4 concejales y siendo el colegio de la zona de las cuestas el único donde fuimos primera fuerza, me escribió un mensaje diciéndome «¡Qué crack eres, cómo lo sabías que ahí ganábamos eh, cómo para no haber ganado después de la «panzá» que nos pegamos subiendo y bajando cuestas!».

Por personas como Moi vale la pena toda la dedicación, todo el esfuerzo que se realiza por cumplir un sueño. Estés donde estés, siempre te recordaremos cómo eras feliz, jovial, lleno de vida. A veces decimos aquello de que siempre se van los mejores, en este caso es totalmente verdad. Moisés, nunca te olvidaremos, descansa en paz y, de algún modo y en algún lugar, volveremos a vernos. Te recordaremos en los amaneceres cuando la noche negra deje paso al amanecer naranja.

Para acabar, me gustaría ponerte una canción de esas Heavy Metal malas de cojones tuyas, pero no me viene a la mente más canción que esa que dice que «algo se muere en el alma cuando un amigo se va». Así que, como no puedo homenajearte con una canción, te dedico esta entrada en este humilde Blog. ¿Quién te iba a decir que ibas a ser portada de él, eh? Que le ibas a quitar protagonismo a Albert Rivera, a Rajoy, a Sánchez… ¡pero te lo mereces! ¡¡Te queremos, Moi!!

José Abadías: «Los partidos nacionalistas defienden más los intereses de la Generalitat que los del Ayuntamiento de Rubí»

Antes de dar paso a la entrevista y sin querer quitar protagonismo al entrevistado, quiero dejar unas palabras a los lectores. Hoy justo, hace un año que mis compañeros y yo vivimos una jornada increíble que cerraba quince días de no parar. Con poco más de 2.500 Euros, puestos por los mismos afiliados, iniciamos una campaña en la que todo quedaba en nuestras manos y el ve a poner carteles, y ve a buzonear, y ve a hablar con los ciudadanos, y ve a un evento, y ve a una carpa… ya saben, el famoso y ve 35 de Ciudadanos. Fue increíble ver cómo nuestras papeletas bajaban, finalmente tercera fuerza, cuatro concejales y la satisfacción del trabajo bien hecho.

Aprovecho esta última entrevista a los concejales de mi ciudad, Rubí, para dar las gracias a los cuatro, Mariola Marín, José Manuel Mateo, Francisco Javier López Morano y José Abadías y al resto de la agrupación, por estar ahí al lado, luchando juntos por conseguir los objetivos.

1918754_10208789693010215_415946152947623404_n

José Abadías, en C’s desde 2009, fue el candidato a la alcaldía por parte de Ciudadanos en Rubí en 2011 y 2015. Actualmente, es Portavoz del Grupo Municipal.

Ciudadano Adrián: En 2011 Ciudadanos no consiguió ningún concejal en Rubí. Usted ya fue candidato en esa ocasión, sin embargo, no se rindió y volvió a serlo en 2015. ¿Por qué decidió que debía volver a intentarlo?

José Abadías: En el año 2011, no conseguimos el objetivo, que era entrar en el ayuntamiento con algún concejal. Fue un año difícil, pues el trabajo realizado en la campaña fue descomunal, teníamos pocos medios, pero también mucha ilusión. Todos luchábamos por un cambio, pero los resultados no fueron los esperados. Aún así, nuestra agrupación fue una de las que mejores resultados tuvo en Catalunya.

C.A: ¿Se esperaba los resultados? ¿Cuál era el objetivo en las municipales?

J.A: Con toda sinceridad, no esperaba estos resultados, después del trabajo realizado por nuestra agrupación merecíamos  más. Para realizar cambios en nuestra ciudad, hacían falta más concejales, pero la realidad es la que es. Con cuatro concejales estamos trazando el futuro de nuestra ciudad.

C.A: ¿Cómo vivió la jornada electoral?

J.A: Muy tranquilo, visitando los colegios electorales, recibiendo el aliento de muchos ciudadanos de Rubí… Un día apasionado esperando los resultados en el que fue un orgullo representar a C´s.

C.A: Y después se comienza a trabajar, ¿fue difícil entrar en el ayuntamiento de cero?

J.A: Llevaba 4 años estudiando el funcionamiento de los entes locales, pero muchas veces lo más fácil, la relación personal, lo dificulta.

C.A: En Catalunya, ¿está Ciudadanos obligado a entenderse con PSC y PP debido al soberanismo?

J.A: Nosotros tenemos el deber de entendernos con todos los partidos por el bien de la ciudadanía pues estamos en política para construir, no para romper. Tenemos muy claro lo que falla en España y, si logramos buscar soluciones, el soberanismo se diluirá por sí solo.

C.A: ¿El proyecto de Ciudadanos en Rubí está consolidado?

J.A: La palabra consolidado no me gusta porque, cuando uno cree que tiene algo consolidado, pierde el interés. Lo importante es trabajar el día a día con la misma ilusión como si fuera el primer día. En nuestro ayuntamiento, hay concejales de otras formaciones que sólo aparecen el día del pleno, que no van a comisiones porque están haciendo ruedas de prensa, es decir, hay concejales  que les ha tocado un sueldo Nescafé durante 4 años.

C.A: ¿Cree que hay partidos que, a la hora de votar las mociones, dicen No simplemente porque son propuestas de Ciudadanos?

J.A: Sinceramente, no lo creo, pero los partidos nacionalistas defienden más los intereses de la Generalitat que los del ayuntamiento. Los hemos visto votar en contra a la moción que presentamos reclamando la deuda que mantiene la Generalitat con el ayuntamiento de Rubí o votar en contra de otra moción que presentamos para reclamar las subvenciones de las guarderías públicas, que están amparadas por las leyes de la Generalitat. Imagínese, votan en contra de cumplir sus propias leyes, pero esto es lo que tiene este nacionalismo.

C.A: ¿Cómo calificaría este primer año de C´s Rubí en el ayuntamiento?

J.A: Un año duro, de mucho trabajo, pero lo calificaría satisfactorio.

C.A: Aún y quedando tres años, ¿a qué puede aspirar Ciudadanos en las elecciones de 2019?

J.A: Depende de muchos factores, nosotros tenemos que trabajar para solucionar los problemas de nuestra ciudad. En el Parlament y en el Congreso, nuestros diputados están trabajado por la ciudadanía. La suma del trabajo realizado en las tres instituciones será el resultado que veremos en 2019.

C.A:  Recientemente, hubo cambio de Ejecutiva en Rubí. ¿Por qué decidió no postularse?

J.A: Hay muchas razones, pero la más importante es la falta de tiempo, cada mes tengo más de cuarenta reuniones, entre comisiones, juntas, actos del ayuntamiento y los días solo tienen veinticuatro horas. Además, yo siempre he estado al servicio del partido, pero no puedo comprometerme por falta de tiempo a estar en la Ejecutiva. Eso no quita que, si en un futuro mis compañeros decidieran que tengo que estar, delegase parte de mi trabajo.

C.A: ¿Es importante la presencia de nuevas caras en la Ejecutiva?

J.A: Muy importante. Caras nuevas son ideas nuevas, es más energía para trabajar, porque ellos tienen que ser los primeros en trabajar, son los que tienen la responsabilidad de que la agrupación funcione correctamente; es un trabajo que, si se realiza bien, es muy gratificante.

C.A: En las elecciones autonómicas Catalanas, C’s consiguió 25 diputados en el Parlament. ¿Hay margen para seguir creciendo? ¿Puede ser Inés Arrimadas presidenta de Catalunya?

J.A: Por supuesto que hay margen para seguir creciendo y lo veremos en las próximas elecciones. En un futuro no muy lejano, Inés Arrimadas será la primera Presidenta de la Generalitat y será un orgullo haber trabajado para ello.

C.A: ¿A qué le supo los 40 diputados que consiguió su partido en las Generales?

J.A: Las encuestas nos daban mejor resultado, pero igualmente fue un excelente resultado. Muchas veces, desde una oposición constructiva se puede hacer un trabajo excepcional, no como actúa la vieja política.

C.A: ¿Cree que los españoles sabrán apreciar los intentos de Albert Rivera por llegar a acuerdos?

J.A: Los españoles son lo suficientemente inteligentes para apreciar el trabajo incansable que ha realizado Albert Rivera para evitar las nuevas elecciones. El futuro es la nueva política de Ciudadanos con propuestas de una sociedad avanzada.

Francisco Javier López Morano: «Ciudadanos es oposición responsable y constructiva para Rubí»

Francisco Javier López Morano, vecino de Rubí desde siempre, se afilió a Ciudadanos en el año 2010 y es coordinador tras las elecciones de 2011, siendo reelegido recientemente en el cargo. Es concejal de Rubí desde el pasado mayo.

Ciudadano Adrián: ¿Qué le llevó a afiliarse a Ciudadanos ?

Francisco Javier López Morano: Asistí a una reunión informativa, invitado por el anterior coordinador, Antonio Martínez. Allí mantuvimos una conversación sobre inversiones y necesidades de la población y dicha información me sirvió para cerciorarme de las necesidades que había en nuestra ciudad. Lo cierto es que, a día de hoy, estoy muy contento de haber asistido a aquella reunión. Es gratificante ayudar a personas que, durante años, nos han contado sus problemas y necesidades y de las que hoy somos voz en el ayuntamiento.

C.A: A nivel municipal, en 2011, no se consiguió entrar en el ayuntamiento. ¿Qué cambió en los excelentes resultados de 2015?

F.J.L.M: En 2011, éramos solamente un grupo de trabajo que pertenecía a la Agrupación de Terrassa. Comenzamos siendo 5 ó 6 personas y al final fuimos una treintena. Se trabajó duro y con escasos recursos; creo que hicimos un buen trabajo pero no conseguimos representación. Después de Municipales, se constituyó la Agrupación y se formó la nueva Junta Ejecutiva, en la que fui elegido coordinador con José Abadías como Portavoz, José Manuel Mateo en Prensa, Juan José Montes de Secretario y María Olvido Palacios como Tesorera. Prácticamente, empezamos de cero y con más ilusión si cabía; nos quedaban cuatro años por delante, duros, y la meta era tener representación en el ayuntamiento, aunque fuese con un concejal. Cambiamos la manera de trabajar e intentamos profesionalizar el grupo, redes, imagen, reuniones, etc. Hubo elecciones autonómicas y europeas y los resultados fueron formidables. Con el trabajo bien hecho y los buenos resultados del partido a nivel general llegaron las Municipales donde, no sólo se consiguió el objetivo, sino que alcanzamos 4 concejales siendo la tercera fuerza más votada.

C.A: ¿Qué recuerdos tiene del día de los elecciones? ¿Compensa el resultado al esfuerzo de cuatro años?

F.J.L.M: Durante el recuento y siguiendo la información de los medios locales, la alegría nos desbordaba, era muy emocionante, estábamos exultantes. Dimos la campanada y conseguimos 4 concejales, así que mucha alegría. Por supuesto, agradezco a mis compañeros de la Agrupación de Rubí que trabajaron muy duro y como un equipo. A tu pregunta sobre si compensa o no… ¡por supuesto que compensa el trabajo realizado estos cuatro años!

C.A: En todo este tiempo en política, ¿qué momento destacaría como el más importante de C’s?

F.J.L.M: Han sido tantos que no sabría cuál escoger. Se han vivido varias noches intensas en estos seis años que llevo en el partido, pero me quedo con los resultados de las Municipales, porque ese gran logro fue conseguido por un gran grupo de personas que trabajó duro, así como también por el apoyo de nuestras familias. A nivel de partido, un momento importante fue en las elecciones autonómicas de 2012 que viví en primera persona  ya que participé en la logística. Creo que ahí Ciudadanos pasó a ser el partido del cambio. Fue muy emocionante porque de tener 3 diputados en el Parlament, se llegó a 9: se superó con creces.

C.A: ¿Cómo vivió la noche electoral del 27 S en la que Ciudadanos consiguió ser la fuerza más votada en su municipio?

F.J.L.M: Estas últimas autonómicas han sido el reflejo del cambio. Hemos vivido tres elecciones autonómicas en 5 años y se está demostrando que las personas ya no confían en la vieja política. Nosotros seguimos creciendo y somos la segunda fuerza política en Catalunya y la primera no nacionalista. Aquí en Rubí, ya comentábamos que podíamos ser la primera fuerza. En las carpas informativas,  los ciudadanos venían directos pidiendo la papeleta de voto, era increíble… ¡venían familias enteras a por el voto!

C.A.: ¿Qué siente cuando compañeros que han estado hombro con hombro, tratando de crecer en partido a pie de calle, ahora se encuentran en las instituciones?

F.J.L.M: Realmente, siento orgullo, satisfacción, especialmente teniendo en cuenta que de alguno de ellos he conocido su trabajo más de cerca, codo a codo, como sería el caso de nuestro compañero y diputado en el Parlament, Joan García, con quien trabajaba las agrupaciones del Vallès Occidental. Aquí en Rubí, trabajamos para algún día poder decir que algún compañero de nuestra Agrupación está ahí. Sería una gran satisfacción pues, en mi opinión, hay un gran valía y sé que llegarán lejos, dado que  la juventud va pisando fuerte.

C.A: ¿Cuál es la realidad de C’s en Rubí? ¿Los 4000 votos de Municipales, los 6000 de Generales o los 10.000 de Autonómicas?

F.J.M.L: Todo es real. Dentro de la Agrupación, sentimos que 4.000 son los que confían en nosotros para que les representemos en el ayuntamiento, la institución más cercana a las personas. Estamos muy satisfechos de tener cuatro concejales, pero la idea es crecer de cara a las Municipales de 2019. En las Municipales de 2011, muchos de los ciudadanos de Rubí no nos conocían, dado que no teníamos espacio en los medios de comunicación. Sin embargo, ahora los habitantes de Rubí pueden observar nuestro trabajo. Saben de las mociones que hemos sacado adelante, como las ayudas para la adquisición de libros de Primaria o la ESO y abrir una línea de ayuda económica a las familias para garantizar el acceso a  la Universidad.

C.A: ¿Qué piensa cuando oye en el pleno o en la prensa de Rubí que hay un gobierno a la sombra por parte de Ciudadanos?

F.J.L.M: Dado que éramos nuevos en el ayuntamiento, algunos partidos creían que no íbamos a dar la talla, pero el tiempo ha demostrado que estaban equivocados. Tratamos de acercar la voz de los rubinenses al equipo de gobierno, que es quien tiene que resolverlo; conseguimos dar solución a un punto negro de circulación y otras cuestiones que preocupaban a nuestros vecinos, desde árboles, aceras o pasos de cebra; e, incluso, hicimos un acercamiento para que en Rubí se formase una Escuela de motociclismo dirigida por Chicho, el padre del campeón del mundo Jorge Lorenzo. Más allá de la opinión de otras formaciones, nosotros tenemos clara nuestra forma de trabajar, aprobaremos cualquier moción, venga de quién venga, si es bueno para Rubí. Hacer oposición no debe ser perjudicar a la alcaldía, porque eso sería perjudicar a Rubí.

C.A: La actual alcaldesa, Ana María Martínez de PSC, dijo en la noche electoral que no podía entenderse con Ciutadans porque se trataba de un partido de derechas. ¿Tiene la impresión de que ha cambiado su forma de pensar?

F.J.L.M: Así es la política. Tras las Municipales, se hizo una ronda de contacto con todos los partidos, entre ellos, nosotros. Ahí nos conoció personalmente, hablamos de los programas y, día a día, ha visto nuestra posición en los plenos. Por tanto, creo que ahora la opinión que tiene de C’s Rubí es de una oposición responsable y constructiva para la ciudad y nuestros ciudadanos.

C.A: ¿Qué objetivo se marca C’s Rubí para Municipales de 2019?

F.J.L.M: Estamos trabajando muy duro y este trabajo se está reconociendo por muchos ciudadanos de Rubí y por parte de nuestro partido, de quien contamos con todo su apoyo. Hace poco y por votación, me nombraron Coordinador Territorial de Barcelona Centro y ahora, por votación también, soy el Responsable de Logística de Catalunya. Lo que quiero decir con esto es que el trabajo de todo el grupo de Rubí se ve reflejado en estos cargos y no es por mí, es gracias a mis compañeros, a los que les debo todo lo que es la Agrupación de Rubí. Sin ellos, esto no sería lo que es. De cara a las próximas Municipales, como mínimo, nos gustaría mantener los cuatro regidores, pero nuestra meta es luchar por la alcaldía y poder seguir cambiando nuestra ciudad.

 

José Manuel Mateo: «Albert Rivera nos felicitó por los resultados en Rubí»

Este martes segunda entrevista a los concejales de Rubí: José Manuel Mateo es responsable de Redes y Prensa dentro de la agrupación. Nacido en 1974 es vecino de Rubí y miembro del partido desde 2010.

Ciudadano Adrián: Hace justo un año, comenzaba la campaña de las municipales, ¿había muchas diferencias entre esa campaña y las anteriores del 2011?

José Manuel Mateo: Para la campaña del 2011, se hizo una candidatura rápidamente sin haber Agrupación formada, los recursos eran limitados, había ilusión por entrar, pero con la ilusión sólo, no sirve. Por eso, además de los malos resultados generales del partido en toda Catalunya, creo que no fue posible la entrada de Ciudadanos en el ayuntamiento. Nosotros en Rubí mantuvimos los resultados de los compañeros que se presentaron en el 2007.

C.A: Las previsiones eran de 2 quizá 3 concejales, finalmente fueron 4, siendo usted el tercero de la lista. ¿Se veía dentro del ayuntamiento?

J.M.M: Para nada, aunque recuerdo muy bien ese día, íbamos el candidato José Abadías y yo por los colegios electorales   y nuestros apoderados nos iban informando que nuestras papeletas bajaban mucho, pero no te lo querías creer. El objetivo era poder entrar en el ayuntamiento y desde el primer pleno reflejar el trabajo que se llevaba haciendo desde las elecciones del 2011. Yo contaba con 2 como máximo, la sorpresa fue cuando en la noche electoral, desde que empezó el recuento, estábamos ya con 4, incluso a punto de entrar el quinto, aunque al final no pudo ser.

C.A: ¿El paso de cero a cuatro concejales se debe al tirón del partido? ¿Al trabajo de la Agrupación? ¿O a la unión de ambas cosas?

J.M.M: Es obvio que el tirón del partido hace mucho ya que hay que tener en cuenta que el partido, en menos de un año, se ha consolidado a nivel nacional; la marca Ciudadanos va unida a Albert Rivera y que sea la imagen del partido. Pero también se debe al trabajo de la agrupación. En las municipales del 2011, quedó mucha desilusión por el trabajo realizado y no dar los frutos esperados. Eso fue un punto y seguido, se escogió una junta, se pusieron las bases para trabajar y darnos a conocer en la ciudad, empezar reuniones con entidades, asociaciones de vecinos, AMPAS,  asistir a todos los actos posibles, horas y horas de reuniones con ciudadanos explicándoles a todos nuestro proyecto de ciudad, buscando su voto y su confianza para las municipales del 2015.

C.A: En las elecciones del 2019, ¿será más importante la labor del grupo municipal de Ciutadans de Rubí que la actuación del partido a nivel general?

J.M.M: Todo va unido, si el partido a nivel nacional funciona, a nivel municipal también, sabiendo que el voto en municipales suele ser más por las personas que lideran el proyecto que por el partido a nivel nacional. Pero el trabajo que se haga en el grupo municipal tendrá mucho que ver en el 2019. La labor del grupo municipal es el trabajo de toda la Agrupación y su Ejecutiva. El votante tiene que ver cómo Ciudadanos es coherente con las políticas que defiende, tanto a nivel nacional como autonómico o municipal. Te puedo poner la problemática de Catalunya como ejemplo, donde defendemos lo mismo en todas las instituciones en las que Ciudadanos tiene representación, cosa que no puede decir el PSC, por ejemplo, ya que en ciudades vecinas permite, votando a favor, la adhesión de su ciudad a la Asociación de Municipios por la Independencia y aquí en Rubí te votan en contra de esa moción.

C.A: Cuando entró en Ciudadanos en 2010, el partido solamente tenía 3 Diputados en el Parlament de Catalunya, ahora se ha instalado con 40 Diputados en el Congreso. ¿Cómo se ha vivido desde dentro toda esta evolución?

J.M.M: Como cuando se fabrica una vivienda, se empieza por los cimientos… Ciudadanos no se va a quedar con los 40 diputados en el Congreso. En Catalunya, ha sido difícil hacer política, así como también en el resto de España, donde intentar regenerar la política y las instituciones es muy complicado por culpa de las viejas políticas, partidos que están instalados en un sistema viciado donde, además, como vemos a diario en la prensa, no paran de salir escándalos de corrupción.

C.A: ¿Qué siente cuando compañeros que han estado hombro con hombro, tratando de hacer crecer el partido a pie de calle, ahora están en las instituciones?

J.M.M: Mucha alegría por ellos. Tengo amigos en el Congreso de los Diputados y en el Parlament de Catalunya. Estar en política y con cargos de responsabilidad no es fácil, tienes que llevar tu trabajo hacia delante porque no te dedicas a esto como profesión, perder muchas horas de estar con tus seres más queridos. Los miembros de Ciudadanos somos una gran familia que no estamos por hacer carrera en la política, somos ciudadanos que no queremos dejar a nuestros hijos una España fraccionada por los nacionalistas, arruinada por los corruptos.

C.A: En todo este tiempo en la política, ¿qué momento destacaría como el más importante de C’s?

J.M.M:  Hay muchos, como conseguir que ciudadanos esté en el ayuntamiento o ver las caras de felicidad de mis compañeros por conseguir el objetivo deseado, pero también me quedo con el día que fuimos la fuerza más votada en autonómicas en Rubí, feudo del PSC, y por delante de Junts pel S,  que había planteado las elecciones como unas plebiscitarias. En lo personal, momentos íntimos con la familia pues, sin ellos, mucho de esto no me estaría pasando, esos ciudadanos que te piden que no les dejes solo, que paremos a los nacionalistas, que echemos a los corruptos de las instituciones…

C.A: Ciudadanos nació en Internet, siendo usted el responsable de redes en la Agrupación. ¿Cree que Internet ha revolucionado la política nacional?

J.M.M: Sinceramente, sí. Quien en estos tiempos no tiene perfil en las redes sociales no lo conoce nadie. Te voy a contar un secreto, cuando llegué al partido, éste no tenía Facebook ni Twitter, yo soy técnico informático y las redes sociales las veía en parte como un problema. Me abrí una cuenta de Facebook para poder conocer lo que se decía sobre política en la red. Son herramientas maravillosas para comunicar al instante: con Twitter ha cambiado la política de este país, el movimiento 11M se hizo a través de Twitter, se ocuparon plazas de todas las ciudades de España gracias a él… era impensable hace años en este país crear una movilización de gente tan grande en cuestión de días.

C.A: Con el PSC en el Gobierno con solamente 6 concejales de 25 y con un ayuntamiento fracturado en 8 partidos, ¿qué postura mantiene el grupo municipal de C’s?

J.M.M: Nosotros fuimos los únicos que en campaña no vetamos a nadie, algunos sí que dijeron que con C’s no pactarían por considerarnos de derechas (PSC) y la candidata del PP se llegó a meter con Abadías y nuestra lista a nivel personal. Nuestra postura es de oposición, pero responsable. Un gobierno de sólo 6 concejales depende mucho de la oposición.

C.A: En la Catalunya del Procés, ¿está Ciudadanos más obligado a entenderse con PSC y PP que en el resto de España?

J.M.M: Está claro que sí pues, junto con C’s, son los únicos que son constitucionalistas. Hay cosas, como intentar meter Rubí en la AMI, en las que tenemos que ir juntos porque, al fin y al cabo, esta ciudad, por mucho que quieran los del pensamiento único, no es independentista y eso se demuestra elecciones tras elecciones.
A nivel autonómico, en el Parlament, o nos juntamos los tres o Junts pel Sí, con la ayuda de los antisistemas de las CUP, meterán a Catalunya y sus ciudadanos en un grave problema. Querer separar a los catalanes del resto de España creará problemas internos en muchas familias, como ya está pasando.

C.A: ¿Cómo vivió la noche electoral del 27 de septiembre, en la que Ciutadans consiguió ser la fuerza más votada en su municipio?

J.M.M: Pues ya te lo puedes imaginar. Con el hecho de sacar 10.349 votos y ganar unas elecciones a Junts pel Sí, que se habían unido para no perder votos por el camino, o también de ganar en un feudo histórico del PSC, en ese cinturón rojo que, cada vez es más naranja, fue una noche espectacular, donde cambiaban las cifras cada 5 minutos, hasta llegar al 92% de escrutinio, momento en el que ya nos pusimos en cabeza y no bajamos de ahí. Pero lo mejor fue al día siguiente. Mi trabajo lo realizo en Barcelona, en la zona de Horta, donde me encontré por casualidad con la ejecutiva nacional del partido, Albert Rivera, Juan Carlos Girauta, Juan Marín, Matías, Villegas, Fran Hervías etcetera… me dieron la enhorabuena por los resultados conseguidos por la Ahrupación de Rubí.

C.A: ¿Cuál es la realidad de C’s en Rubí? ¿Los 4.000 votantes de municipales, los 6.000 de las generales o los 10.000 de las autonómicas?

J.M.M: Realmente, no te lo puedo decir, te puedo asegurar que contábamos con 2.000 votos como base, los votantes que nos votaron en las pasadas europeas. Yo creo que, como ya hemos hablado antes, con la nueva ejecutiva, con el trabajo del grupo municipal y el tirón que pueda tener el partido a nivel nacional y autonómico, los 6.000 votos podrían ser, seguramente, pero tampoco lo sabemos exacto, dado que los 10.000 votos ha sido un caso excepcional.

C.A: : Cuando Albert Rivera tomó la decisión de ser el candidato a las Generales, ¿imaginó que bajo el liderato de Arrimadas C’s conseguiría los mejores resultados de su historia en Catalunya?

J.M.M:
Sí, porque los que conocemos a Inés sabemos de su valía y lo preparada que está para poder ser presidenta de la Generalitat. Una chica nacida en Cádiz, que viene a Catalunya por trabajo en el 2008 y en el 2016 es la jefa de la oposición en el Parlament. Además de que el partido en Catalunya, desde el 2010, ha ido al alza, algo que ya hizo desde el 2012 cuando pasó de 3 diputados a 9. No sé si será Inés o será otra persona, pero yo creo que al final C’s presidirá el Parlament de Catalunya.

C.A: ¿Por qué cree que los catalanes votan más a C’s en Catalunya en autonómicas que en las generales?

J.M.M: Es una buena pregunta, no sé si será porque los ciudadanos nos ven como los únicos de plantar cara a los nacionalistas, de ahí nuestros resultados en el Parlament. En el Congreso los nacionalistas no tienen tanta fuerza.

C.A: ¿Los 40 diputados que obtuvo Ciudadanos en las Elecciones Generales le supieron a…?

J.M.M: A gloria, aunque hay que ser sinceros, esperaba más, pero de no tener ninguno a tener 40 eso ya es un éxito.

C.A: ¿De quién es la culpa de que vayamos a elecciones en junio?

J.M.M: De los políticos que no han sabido leer el resultado electoral, no puede ser que el señor Rajoy o el señor Iglesias no sean capaces de sentarse a hablar y buscar una solución para gobernar este país; son los dos extremos de la Cámara y nunca han querido dialogar con los demás, pero lo más grave es que no han dejado gobernar a los que sí han dialogado. El señor Rajoy nunca ha tenido los apoyos necesarios, tampoco los ha buscado, se ha limitado a dejar pasar el tiempo y entorpecer para que no hubiera gobierno en España. Lo de Podemos es más grave, ellos quieren un gobierno de cambio y se ofrecieron pidiendo sillas, el primer paso para luego sentarse a negociar. Tuvieron la oportunidad de ese gobierno de cambio con el PSOE y el acuerdo firmado con C’s, tampoco les gustó y tampoco quisieron sentarse a negociar. Al final, uno piensa que tanta declaraciones de intenciones de según quién queda bien para la galería, pero a la hora de la verdad no es así, eso se llama populismo, decir lo que quieren escuchar los ciudadanos, a pesar de que luego no lo lleve a cabo porque yo quiero ser el protagonista. C’s apoyó la investidura del PSOE en Andalucía y al PP en la Comunidad de Madrid, en ningún caso se han pedido sillas, se han llegado acuerdos que se tienen que cumplir. Eso es saber leer los resultados electorales y no dejar sin gobiernos una comunidad o un país. Desde la oposición, sin entrar a gobernar, puedes desarrollar tus políticas y llevarlas a cabo y eso al final es lo que quieren los ciudadanos, que se les solucionen sus problemas en estos momentos tan delicados por los que estamos pasando todos los españoles.

C.A: ¿Cree que los españoles valorarán los intentos de Albert Rivera por llegar a acuerdos e intentar formar gobierno?

J.M.M: Creo que sí, en la última encuesta de CIS publicada la semana pasada, eso se refleja. En cambio, los dos extremos de la cámara, PP y Podemos, bajan, creo que por lo que te explicaba antes, por no saber leer los resultados electorales. Pero el 26-J ya veremos cómo queda el Congreso de nuevo, si realmente los españoles han visto en C’s un partido responsable y serio que hizo lo posible para no tener que ir a las urnas otra vez, o si siguen votando a los populistas, a los que prometen en campaña pero a la hora de la verdad no quieren sentarse a negociar.

C.A: ¿Por qué deben los españoles votar a Ciudadanos?

J.M.M: Porque somos un partido responsable, que lo hemos demostrado en esta legislatura fallida que acaba de terminar, buscando hasta el final un acuerdo de gobierno y no volver a unas nuevas elecciones; porque somos un partido limpio, que los pocos casos extraños que han salido los hemos cortado de raíz, apartado del partido a esas personas. Tenemos un proyecto para España ambicioso, porque no queremos que cada cuatro años se cambie la Ley de Educación, según el partido que gobierne; porque queremos rescatar a las familias y no a los bancos, como ha pasado en este país; porque queremos que la palabra “dimitir” sea más usada… Realmente, porque somos ciudadanos, ciudadanos como los que van a depositar su voto a la urna, que un día estaban cansados de ver cómo iba el país y dieron un paso al frente y formaron un partido político para poder cambiar esa situación, situación que millones de españoles están viendo y que se van sumando al proyecto. Desde aquí les digo a todos ellos que cojan el programa del partido y lo lean, después de leer el programa seguro que votan a Ciudadanos.

Mariola Marín: «Fue memorable y emocionante cuando C’s fue primera fuerza en Rubí en las autonómicas catalanas»

Durante cuatro martes consecutivos y hasta llegar al aniversario de las pasadas elecciones municipales, este blog será algo diferente dado que en él podremos leer cuatro entrevistas realizadas a los cuatro concejales de Ciudadanos en mi ciudad, Rubí.

Mariola Marín, nacida en Málaga pero residente en Rubí desde 2005, afiliada al partido en 2014  Concejal en Rubí por Ciutadans y responsable de los temas sociales dentro de la agrupación, repasa para Ciudadano Adrián lo acontecido en este año que ha pasado desde las elecciones municipales de 2015.

Ciudadano Adrián: Ahora hace un año, las encuestas y la rumorología decían que Ciutadans de Rubí iba a entrar por primera vez en el Ayuntamiento de Rubí con dos concejales, quizá tres. Usted iba en el número 4 de la lista. ¿Se veía como concejal? ¿Pensaba que acabaría siendo representante de los rubinenses?

Mariola Marín: Con toda franqueza, estaba convencida de que entraríamos al consistorio con 3 concejales; que llegáramos a los cuatro no estaba segura pero tampoco lo daba como imposible.

C.A: ¿El paso de cero a cuatro concejales se debe al tirón del partido? ¿Al trabajo de la agrupación? ¿O a la unión de ambas cosas?

M.M: La subida del partido fue importante y fue una ayuda el estar en la cresta de la ola en ese momento. Pero también sabemos que cada convocatoria de elecciones es diferente, no son iguales unas municipales a una autonómicas o generales; en municipales votamos para nuestra ciudad y lo vemos bajo el aspecto de cercanía, bajo el punto de vista de lo que nos afecta más directamente. Ya desde los comienzos de la campaña, cuando poníamos las mesas informativas, muchos ciudadanos se acercaban y estaban interesados en que les diéramos información, incluso nos pedían las papeletas del voto. Yo, personalmente, no viví los inicios del partido, pero sé por mis compañeros que fue complicado, por ello se notaba muchísima diferencia con los anteriores comicios. Pienso que sí influyó el momento que vivía Ciudadanos, pero el trabajo de toda la agrupación de C,s Rubí también fue importante dado que todos nos volcamos en un proyecto del que estamos convencidos y que nos ilusiona enormemente. La suma de ambas cosas da una enorme fuerza personal y de equipo

C.A: En las elecciones del 2019, ¿será más importante la labor del grupo municipal de Ciutadans de Rubí que la actuación del partido a nivel General?

M.M: El trabajo que realicemos en estos años será vital pues a las palabras deben seguirlas los hechos, qué es lo que los ciudadanos quieren. Los ciudadanos quieren respuestas, resultados tangibles. Sin lugar a dudas, lo que haga el grupo municipal en estos años de legislatura será el barómetro por el que nuestros conciudadanos medirán sus votos en las elecciones de 2019. Afortunadamente, los cuatro concejales tenemos un gran apoyo, tanto de la Junta como de todos los afiliados; los concejales somos la cara visible, pero sin ese gran equipo que trabaja, dedica su tiempo aun quitándoselos de su tiempo libre y de estar con la familia, no sería posible el realizar un trabajo como el que desempeñamos.

C.A: Cuando entró en Ciudadanos, el partido aún no había comenzado su expansión por todo el país. ¿Qué visión tenían sus familiares y amigos de Málaga del partido? ¿Les extrañó que formara parte de un partido que en ese momento su labor política estaba mayoritariamente en Catalunya?

M.M: No les extrañó, soy malagueña de nacimiento y catalana por elección, aquí es donde vivo y he formado mi familia, con lo cual no es raro que mi prioridad sea el lugar donde he decido hacer mi vida. Mi familia conocía el partido por los medios de comunicación. Antes de tomar la decisión de formar parte de este proyecto, lo comentaba con mis hermanos, con mis padres y amigos en Málaga y les explicaba el programa, la política que se quería desempeñar, y lo cierto es que se sintieron interesados y atraídos por Ciudadanos, tanto es así que mi hermano también se ha unido de forma activa allí en Málaga y familiares y amigos han votado a Ciudadanos. 

C.A: ¿Qué fue lo que más pesó en su decisión de afiliarse y cambiar su vida para ser política?

M.M: Desde joven, me interesó la política, quizás no hasta llegar al punto de dedicarme a ella pero sí de estar informada sobre lo que ocurría. En estos últimos años, el panorama político ha sido bastante complicado, la crisis, los recortes sociales sobre todo en sanidad y educación… todo esto hace plantearte muchas cosas. Todos protestamos en petit comité, en reuniones de amigos, familiares, pero así no se consigue nada, por lo que tomé una decisión: en vez de tantas quejas, tomar cartas en el asunto e involucrarme. En esta decisión, formó parte fundamental Ciudadanos, pues es el partido en el que las cosas pueden hacerse, con sensatez, ilusión y trabajo.

C.A: Con el PSC en el gobierno del Ayuntamiento de Rubí con solamente 6 concejales de 25 y con un ayuntamiento fracturado en 8 partidos, ¿qué postura mantiene el grupo municipal de C’s?

M.M: En C,s Rubí, tenemos muy claro lo que queremos y lo que no, por lo que el número de partidos que haya en el Ayuntamiento, a mí, en particular, no me preocupa. Al contrario, es bueno porque refleja la diversidad de la ciudad. Es cierto que es más complicado llegar a acuerdos, pero cuando se llegan, cuando partidos con pensamientos tan diferentes llegan a entenderse, es una satisfacción. Esa es la nueva política, encontrar los puntos que nos unen y no mantenernos en las líneas rojas de los puntos que nos separan.

C.A: ¿Qué piensa cuando oye en el pleno o ve en la prensa que en Rubí hay un gobierno en la sombra por parte de Ciutadans?

M.M: Quien dice o piense eso no tiene ni idea de lo que representa C’s. Cuando nos llegan las mociones de los distintos grupos municipales, nosotros no miramos quién la presenta, nosotros nos enfocamos en la propia moción. Nos es igual que sea de PSC, de ERC o de Convergència. Nos quedan muchas cosas por aprender y es bueno reconocerlo, pero llevar poco tiempo en política también nos beneficia, porque vemos la problemática a nivel de calle. Yo pienso, como ciudadana, qué me gustaría para mi ciudad y, a la vez, pienso como política en cómo y de qué manera se pueden dar soluciones. Lo del gobierno en la sombra se dijo por parte de algunos concejales de otros partidos de la oposición en una rueda de prensa en la que criticaron la labor del gobierno del PSC y a la que no tuvimos la posibilidad de asistir porque los demás partidos no quisieron informarnos. El problema no es de C’s. Ni somos el gobierno en la sombra, ni tenemos pacto alguno con nadie, lo único que pretendemos es hacer bien nuestro trabajo aun cuando nos lo ponen difícil.

C.A: La actual alcaldesa, Ana María Martínez de PSC, dijo en la noche electoral que no podía entenderse con Ciutadans porque es de derechas. ¿Tiene la impresión de que ha cambiado su forma de pensar?

M.M: La Alcaldesa Ana María Martínez  estoy convencida que no se leyó nuestro programa antes de hacer esa declaración porque, entonces, sabría que nuestras ideas no son de derechas. Como comenté antes, la política ha cambiado, ya no hay rojos y azules, ahora la diversidad de partidos es mayor, por lo cual, la manera de hacer política es diferente. Se acabaron las mayorías donde se imponían los decretazos, ahora hay que hablar y mucho, hay que saber llegar a consensos y quien está en gobierno ya no tiene un cheque en blanco. Y, sobre su pregunta, voy a atreverme a contestarle con un sí: ha cambiado su forma de pensar pero, no porque vea un aliado en nosotros, sino más bien porque no somos el enemigo. Todo es más fácil de lo que se pueda pensar, somos nosotros mismos los que complicamos las cosas y con fácil me refiero a que, si nos sentamos en una mesa y hablamos de nuestros puntos de vista, hay más cosas que nos unen de las que pensamos, manteniendo por supuesto distancias ideológicas. 

C.A: Recientemente, la agrupación local de Rubí votó nueva Ejecutiva en la que, únicamente, dos personas repiten de la anterior junta. ¿La nueva época será continuista, renovadora? ¿Qué cambios de forma de trabajar habrá?

M.M: Efectivamente, la Ejecutiva se formó hace poco más de un mes por medio de primarias y es y será renovadora, por una razón muy simple: ahora formamos parte del consistorio, somos cuatro concejales y la forma de trabajar tiene que ser distinta. En primer lugar, la Ejecutiva ha pasado de cinco a nueve miembros, de los cuales tres somos concejales y dos compañeros se mantienen de la Ejecutiva anterior, Francisco Javier López y José Manuel Mateo. Con los nuevos miembros, se configura una Ejecutiva muy profesionalizada. Quiero aprovechar la ocasión para mostrar la generosidad de José Abadías (Concejal y Portavoz del grupo municipal), que no se presentó a la Ejecutiva para dejar paso a más personas que trabajen en el proyecto y también porque, no estando ya en la Ejecutiva, sigue dando una ayuda incondicional.

C.A: ¿Qué objetivo se marca C’s para las municipales de 2019?

M.M: Nuestro objetivo de aquí a tres años es, principalmente, trabajar con la misma ilusión y tenacidad con la que comenzamos y, evidentemente, nuestro objetivo y trabajo serán enfocados a que en las próximas municipales Ciudadanos llegue a gobernar nuestra ciudad. Quizás se me tache de ambiciosa, pero siempre desde el respeto, la sensatez y la honradez.

C.A: A tres años vista, ¿ya ha pensado si presentará candidatura para las primarias de las municipales en las que la agrupación decidirá los 5 primeros nombres de la lista?

M.M: No tomo decisiones a tan largo plazo pero, si todo va como hasta ahora, la respuesta sería sí.

C.A: ¿Cómo vivió la noche electoral del 27 de septiembre, en la que Ciutadans consiguió ser la segunda fuerza autonómica en Catalunya?

M.M: Fue una noche memorable, la viví con mucha intensidad y emoción. Ciutadans es un partido que nació por la situación que se vive en Catalunya y justo para estar en este momento, es un partido muy necesario como se ha demostrado ya. Así que quedar como segunda fuerza en Catalunya y además como primera fuerza en Rubí es una prueba más de lo que los catalanes quieren realmente.

C.A: ¿Por qué cree que los catalanes votan más a C’s en Catalunya en autonómicas que en las generales?

M.M: Como mencioné anteriormente, el hándicap del independentismo no existe en el resto de España, o no al menos con la misma intensidad. Ciutadans es más votado en autonómicas para ser la voz de todos los catalanes que se sienten orgullosos de ser catalanes, españoles y europeos.

C.A: Como miembro de Ciudadanos, como mujer y como andaluza, ¿qué supondría para usted ver a Inés Arrimadas como Presidenta de la Generalitat?

M.M: Sería un enorme orgullo que la primera presidenta de la Generalitat fuese de Ciudadanos y además andaluza, porque eso demuestra lo que es Catalunya y los catalanes, una autonomía donde la diversidad, la pluralidad y el respeto hacia el resto de España y de los españoles priman por encima de todo aquello que quiera separarnos. Así que, como miembro de Ciudadanos y como mujer, estoy convencida de que Inés Arrimada será Presidenta de la Generalitat, no me cabe la menor duda.

C.A: ¿Los 40 diputados que obtuvo Ciudadanos en las Elecciones Generales le supieron a…?

M.M: Siendo la primera vez que Ciudadanos se presenta a unas Generales tras su expansión por toda España y tras montar toda la infraestructura en tan poco tiempo, no era tarea fácil y entrar en el Congreso con 40 diputados es un gran triunfo. Hay que recordar que Ciudadanos se presentó como partido único, no con una amalgama de mareas y confluencias, y era un gran reto el cual se superó con creces.

C.A: ¿De quién es la culpa de que vayamos a elecciones en junio?

M.M: Hablar de culpabilidades es complicado. Por supuesto que ha habido quien ha hecho muy difícil que pudieran llegarse a acuerdos. Si analizamos la situación la primera equivocación fue del Sr. Rajoy al negarse a asumir la responsabilidad de formar Gobierno. No deja de ser curioso oír a los Populares criticar a C’s por unirse al PSOE y no a ellos, pero no se puede apoyar a un partido cuyo líder rechaza, al menos, el intentarlo. Ciudadanos siempre ha apoyado al partido más votado, nunca con cheques en blanco, pero eso no ha podido por la negativa al Rey del Sr. Rajoy. ¿Qué debía hacer Ciudadanos? Pues, lógicamente, tratar de llegar a un acuerdo con quien dijo sí a recoger el guante y se firmó un acuerdo de 200 medidas. En segundo lugar, no se puede quitar responsabilidad al Sr. Sánchez, también hay que recordar la frase de “ Sr. Rajoy, que parte del no es la que no entiende”, pues eso hizo que no fuese posible ni el más mínimo acercamiento entre los dos grandes partidos. Y, en tercer lugar, tenemos a Podemos, un partido que aún no se ha sentado a una mesa de negociación, que dijo por activa y por pasiva que nunca estaría en un gobierno de la casta y que nos sorprendió organizando el nuevo gobierno donde el Sr. Iglesias se hallaba de vicepresidente y además exigiendo ocho ministerios donde, curiosamente, ninguno era social, y con otra famosa frase “ Sr. Sánchez, usted será Presidente por una sonrisa del destino”. Esto no es serio, los españoles tenemos problemas muy serios para tener que presenciar estos comportamientos.

C.A: ¿Cree que los españoles valorarán los intentos de Albert Rivera por llegar a acuerdos e intentar formar gobierno?

M.M: Sí, sin ningún género de dudas. Conseguir llegar a un acuerdo de 200 puntos con el PSOE no ha sido tarea fácil y al Sr. Rivera nunca se le ha oído hablar ni de sillas ni de sillones… En Ciudadanos, tenemos una premisa importante y es cumplir con lo que se dice y poder mirar a los ojos a los ciudadanos, cosa que no todos podrán hacer.

C.A: ¿Por qué deben los españoles votar a Ciudadanos?

M.M: Ciudadanos es un partido de centro, sensato y moderado, ofrece impulsar una regeneración democrática y tiene un programa de grandes reformas donde la educación y la sanidad son prioridad, así como la reforma laboral. Se opone al radicalismo y a los populismos y algo no menos importante, su compromiso a preservar la integridad del Estado ante los movimientos soberanistas. Por todo esto, el voto a Ciudadanos es hoy en día el voto útil por excelencia.

Arena y sombras (Una historia de Rubí)

Hoy me van a permitir que les hable de mi ciudad. Sé que hay algunos lectores diarios de este blog que les interesará mucho más otras cuestiones, pero hay veces que algo que pasa en una ciudad concreta puede ser un claro reflejo de lo que ocurre a nivel autonómico o nacional.

Les pongo en situación: Rubí, a 20 kilómetros de Barcelona y con 75.000 habitantes. Todo preparado para las elecciones municipales del 24 de mayo y con la sensación de que el consistorio va a estar más repartido que nunca. El PSC parece que está a la baja y ERC, que hasta ahora solamente había conseguido 2 concejales, está al alza. Después, Iniciativa, Convergència, PP, Ciudadanos, AUP (Formación que entre otros está la CUP) y Podemos. Pero estos últimos informan que, finalmente, no irán a las elecciones y aparece un partido vecinal VxR que casi todos interpretan que tiene el papel de Podemos.

Los Socialistas ganan las elecciones con 6 concejales, la oposición la lidera por primera vez Esquerra con 5 y Ciudadanos entra en el Ayuntamiento con 4. Esquerra, antiguo socio del PSC en el Ayuntamiento, ha mantenido en toda la campaña que sólo pactará con fuerzas independentistas y, en la misma noche electoral, la prensa local pregunta a la candidata socialista Ana María Martínez por los posibles pactos ya que, con 6 concejales de 25, se antoja difícil gobierno.

La líder del PSC, imagino que aún con el discurso de campaña, descarta pactar con Ciudadanos, según sus propias palabras, porque es de derechas. Ese es el discurso oficial de los socialistas catalanes que saben que gran parte de sus votantes se están marchando al partido naranja.

Pronto se desatan las alarmas. Victor Puig, candidato de Convergència, entrega los 2 concejales de su partido a Esquerra, sin pedir nada a cambio si ella logra formar gobierno. De seguido, se concretan reuniones entre ERC, AUP e Iniciativa para un tripartito que denominan «catalanista y de izquierdas». Sí, por catalanismo entendemos la defensa de la cultura catalana, correcto. Pero, tras toda una campaña diciendo que solamente pactarían con fuerzas independentistas, que Iniciativa estuviera ahí metida cuanto menos chirriaba. Los miembros de esta formación no han entendido que no se representan a ellos mismos, sino a quien les vota y su cercanía a los movimientos nacionalistas es lo que ha hecho que dejaran de ser la fuerza más votada en la ciudad, a la situación actual en la que están esperando al primo de Zumosol Podemos para no quedar fuera del Ayuntamiento en las próximas elecciones.

Con la suma de esos partidos, hubieran tenido 12 concejales, a uno de la mayoría, de modo que necesitarían el voto de VxR. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto y el PSC debía gobernar en minoría.

Desde un principio, los miembros de Ciudadanos manifestaron que su intención era colaborar con el partido que gobernaba la ciudad y que en su política estaba mirar por el bien de los ciudadanos y no del partido y tratar de que la ciudad mejorase más allá de quién gobiernase y de las estrategias electorales.

En estos más de nueve meses desde las elecciones, ha habido otros partidos que han optado porque su oposición sea simple y llanamente no ayudar al gobierno, esperando a ver si se la pega. Ciudadanos, sin embargo, ha intentado hacer mociones, la mayoría de ellas aprobadas, no sólo con los votos del PSC, sino también de muchos otros partidos.

Dentro de lo que cabe, todo iba más o menos normal hasta que, en el pasado pleno, formaciones como ERC o PP comenzaron a hacer referencias al pacto de Sánchez con Rivera en mitad del pleno municipal y tratando de hacer ver que el pacto también ocurría en Rubí, nada más lejos de la realidad.

Una semana después, comienza el run-run de que ERC, AUP, ICV, CDC y VxR van a dar una rueda de prensa. Un amigo me llama. ¿Será una moción de censura? Días después, conocemos que el PP se une a los citados partidos, de modo que parece que se descarta esa opción. Al final, toda la parafernalia de unirse seis partidos, convocar a la prensa y todo su secretismo alrededor era para pedir que pararan las obras de los parques infantiles pues en ellos estaban quitando la arena y poniendo caucho.

La ciudad queda estupefacta, caucho vs arena… eso era todo… ¿o no? Quizá es el primer paso para acabar buscando esa moción de censura contra los socialistas. En ese hipotético caso, sería una más de los partidos nacionalistas que están más preocupados por ese nuevo país del que hablan que de los problemas de los rubinenses de a pié. Pero, ¿Vecinos x Rubí? ¿Partido Popular? ¿Qué hacían  aquí? Si es un tema de la oposición, ¿por qué no se preguntó la opinión a Ciudadanos? El portavoz del PP nos lo explicó. Para ellos, Ciudadanos es el «gobierno en la sombra».

Es curioso esto de la vieja política. Están tan acostumbrados a que en toda moción, en todo acuerdo, haya tacticismos e intereses políticos que no son capaces de comprender que la nueva política ha venido para ayudar a los ciudadanos, más allá de poltronas y de pagas, y que para llegar a acuerdos con el partido que gobierna, únicamente, hay que tener voluntad, entendiendo que hacer oposición no es estar en contra de todo lo que dice la Alcaldesa.

Jonatan Cobo, potavoz del PP, lleva señalando desde que empezó la legislatura que Ciudadanos es parte de la izquierda, que es lo mismo votar C’s que votar PSC. Curiosamente, la propia Alcaldesa y otros muchos partidos nos señalan como derecha. Si, señores, sí, estar a la izquierda de la derecha y a la derecha de la izquierda es estar en el centro, hasta ahí parece que todos estamos de acuerdo.

Ahora, lo del «gobierno en la sombra» tiene ya más miga. Lógicamente, no hay un pacto cerrado PSC-C’s, sino que solamente hay, como he dicho antes, ganas de colaborar por el bien de nuestra ciudad. Eso los partidos viejos no lo entienden, ni los independentistas ni los populares, pero Ciudadanos ha venido a la política a eso, a mejorar el país con nuestro humilde granito de arena y no a apuntalar los juegos políticos que había hasta ahora.

¿Que creen que somos iguales que los demás? ¿Que creen que estamos actuando en la sombra? En ese caso, fíjense si somos honestos que, de entrar en el Gobierno, de aceptar colaborar con los socialistas, nuestros concejales pasarían de 15.000 euros anuales a ganar 50.400 euros. De modo que, déjense de pactos en la sombra, déjense de tacticismos, déjense de paripés, déjense de intentar formar un gobierno paralelo a lo que votó el pueblo y pónganse, como hace Ciudadanos, a votar o no las mociones según lo que crean conveniente y no según quien las proponga. Que después ocurren cosas como que un jueves un partido vote en contra de una cuestión y el lunes siguiente haga publicidad para promocionar la moción que votó en negativo cuatro días antes.