Llega a España la moda del payaso diabólico

Estaba hablando con una amiga mientras, de reojo, observaba los discursos de la finalmente No investidura de Mariano Rajoy. Mi amiga, que había cumplido 26 años el día anterior, decía que «Ya es hora de ir sentando la cabeza». Yo le respondía que, a mi modo de ver, la madurez total es un proceso que va desde los 28 a los 35 años. En ese momento, sube al estrado Pablo Iglesias y tira toda mi teoría por los suelos. Después pienso y… claro, una persona con 38 años que no tiene hijos ni hipoteca, que no ha tenido nunca un trabajo de mancharse las manos (ni su padre, ni su abuelo) y que nunca ha salido de la universidad, ¿puede saber lo que es la vida? Seguramente, no. Quizá no sepa que fuera de los muros de la Universidad y de los bares de Vallecas sigue habiendo «gente» como él dice.

Pasar de alumno a profesor de universidad, no haber abandonado ese ambiente estudiantil jamás debe de ser clave para que a la cúpula de Podemos «no se le haya quitado aún la tontería», que diría mi madre. Iglesias cree que el Congreso de los Diputados es un aula de instituto y, cansado ya de ser los primeros de la clase, de los estudiantes repipis, ahora, junto a sus compañeros, se han cogido el papel de repetidores malotes y graciosillos. No veo del todo mal que se quite cierto aire de solemnidad en el Congreso pero siempre sin olvidar que esa cámara representa a la soberanía nacional y que eso es algo muy serio.

Viendo al líder polemista y podemista, pensé cómo una persona tan inmadura puede pretender ser Presidente del Gobierno de un país tan importante como España. Aunque estoy seguro de que eso es parte de la táctica, que es parte de la propaganda, a nadie se le escapa que en esos temas son muy buenos los de Podemos. Iglesias casi calcó en su día una frase de Adolf Hitler cuando dijo que no tenía que convencer a los mayores porque sus hijos ya estaban con él. Imagino que por ahí van los tiros, portarse como gamberrillos de instituto, que esos siempre son más populares que los que se dedican a estudiar, como bien pudo observar durante años Iglesias en su pupitre mientras observaba con envidia a los que gozaban de popularidad. En el fondo, imagino que Iglesias hubiera cambiado alguno de sus excelentes por ser un poquito más popular en el instituto.

Como en el fondo Iglesias no era de los malotes, sino de los estudiosos, hay veces que los chascarrillos no le salen del todo bien. Además, como todos sabemos, hay cosas que memorizamos para los exámenes pero que, una vez aprobados, se nos olvidan, nos suenan pero se nos olvidan. Algo así debió de pasar con la Cruz de Borgoña (que suena casi igual que «Vergonya», que es como decimos «vergüenza» en Catalunya y, sí, «vergonya» es lo que sentí al oír a Iglesias) o cuando Pablo confundió a los Carlistas con los Gudaris, algo que es casi lo de menos, pues lo de más  fue que intentase ridiculizar a Albert Rivera en un momento del discurso que absolutamente nada tenía que ver ni con Albert ni con Ciudadanos.

Cada vez que Pablo Iglesias, sin venir a cuento, habla de Albert Rivera, tengo más claro que ve en él al que le quitaba el bocadillo en el cole o al que las chicas hacían caso mientras al pobre Pablo, no. Cada vez tengo más claro que es un trauma infantil, un trauma que no ha resuelto cuando Podemos sumó a mil y un partidos para sacar más votos que Ciudadanos y lo entiendo ya que, con sólo 32 diputados, Albert Rivera está consiguiendo más cosas que Pablo con los 71 de Unidos Podemos, las Mareas y demás.

No fue el único gag de El Club de la Comedia de Pablo Iglesias: «Hay más delincuentes potenciales en esta cámara que allí fuera» 

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.

Pablito, tápate un poquito (sigo con la poesía), que entre los tuyos están Pedro de Palacio, condenado en 2002 por abusar sexualmente de una niña de cinco años; Alberto Rodríguez, detenido en varias ocasiones por agresión a policías en revueltas estudiantiles; Jorge Luis Bail, detenido en 2012 por agresión a la Guardia Civil; Enrique López, detenido por agredir a un policía; Antonio Gómez Varela, quien apoyó al etarra Iñaki de Juana Chaos, condenado por 25 asesinatos como jefe del comando Madrid; Josetxu Arrieta, detenido como “responsable político de ETA en la zona de Rentería” y condenado a seis años de cárcel; José Ramón Galindo, detenido en 2008 por tráfico de drogas; Andrés Bódalo, condenado a tres años y medio de prisión por agresión al ex teniente de alcalde del municipio de Jódar en el año 2012 y, quién sabe, quizá en la grada estaban hasta los padres de las criaturitas.¿Estaría el padre del diputado Ramón Espinar, encausado en la trama de las Tarjetas Black? ¿Y el padre de Iglesias, quien estuvo detenido como miembro de la banda terrorista FRAP?

Cuando pude volver a mirar cómo iba el debate en al televisión, estaban dando las noticias y la presentadora dijo: «Llega a España la moda del payaso diabólico». Por un momento, creí que seguían hablando de la intervención de Pablo Iglesias pero, no, era otro tema.

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