A vueltas con la República

En un mundo perfecto, no debería haber Rey, pero en un mundo perfecto seguro es que tampoco debería haber un Presidente. Yo no me considero ni monárquico ni republicano. Soy Constitucionalista y acepto las cosas como están porque así lo votó la mayoría del pueblo. Hay gente que opina que defender la Constitución es ser monárquico y hay una gran diferencia pues los constitucionalistas creemos que el Rey es Rey porque así lo han querido los españoles y los monárquicos, contrariamente, creen que lo es por la gracia de Dios.

Entiendo perfectamente que haya gente que se sienta republicana, lo que no acabo de entender es que haya personas que se sientan «Segunda Republicanas». La II República española pudo haber sido el inicio de una España más democrática, de una España más moderna, más europea, pero no lo fue porque varios partidos de izquierda trataron que esa República acabara en una «Dictadura del Proletariado», que decían entonces, es decir, una dictadura Comunista. Por eso entiendo y comparto en muchas cuestiones el sentimiento de los que creyeron que la República era la solución para este país, pero no puedo compartir en absoluto ese sentimiento de los «Segundo republicanos» que añoran un tiempo al que mi abuelo llamaba «cuando el hambre» y que acabó con una guerra entre hermanos.

Con los años, hemos sabido que las dictaduras comunistas han acabado con la vida de cien millones de personas, que se dice pronto. Aún así, yo no juzgo a los que creyeron que la Dictadura del Proletariado podía ser el mejor de los sistemas aunque, para mí, lo que es más difícil de entender es que, a día de hoy, aún se defienda. Lo triste de la Guerra Civil española es eso, que la ganara quien la ganara estamos abocados a décadas de penurias y si algo debimos aprender entonces es que hay que aceptar todos los pensamientos dentro de la legalidad y dialogar y negociar qué tipo de sociedad queremos.

Más allá de lo que pasara hace 85 años, me parece lamentable el uso que se hace de la II República pues que se haga ver que es un momento al que hay que volver, estando actualmente en un paréntesis que incluye la Guerra, la Dictadura y ahora la Democracia, como si esta fuese herencia de lo anterior, no lo veo correcto ni razonable. Bajo el «segundo republicanismo», se cobijan desde partidos populistas de izquierdas hasta los independentistas, lo cual es retorcer la historia ya que la República fue tajante (incluso mandando soldados) a las revueltas nacionalistas de Euskadi y Catalunya allá por los años treinta.

Un futuro en el que España sea una república, y me repito, no una república como la segunda república, no es algo descartable, no es descabellado. Pero, para que lo sea como en Francia, en Alemania o los Estados Unidos, lo primero que debe ocurrir es que los españoles no estén enfrentados, que las diferentes culturas de nuestros pueblos no sean motivo para disputas porque, mientras no haya unidad, este país siempre necesitará  unirse en torno al Jede del Estado.

Las personas que vivieron la Dictadura desde la clandestinidad o desde el exilio, al volver a España, aceptaron que la Transición era un tiempo de reconciliación de paz y concordia. Adolfo Suárez legalizó el Partido Comunista poniendo incluso su vida en peligro y Santiago Carrillo aceptó que aquel era el camino a seguir. La Constitución, que ahora menosprecian muchos, fue redactada por Comunistas, Socialistas y Nacionalistas tambien. Sin embargo, ahora hay desinformados que tratan de hacer ver que la Constitución que nos hizo libres, que nos dio la soberanía, es herencia del franquismo.

Volviendo al día de ayer, 14 de abril de 2016, aniversario de la II República, me parece que, como he dicho antes, la mejor forma de reivindicar la República no es rememorando ni alabando la de 1931. Creo que los que se manifiestan a favor de ella poco ayudan a su causa portando banderas de regímenes dictatoriales, fotografías de asesinos y banderas de bandas terroristas como el FRAP.

Una última reflexión, ¿por qué a los que dicen que no les vale la Constitución de 1978, porque la votaron sus padres y no ellos, sí les valen las elecciones de 1931 que dieron paso a la II República que la votaron sus bisabuelos?

2 comentarios en «A vueltas con la República»

  1. Creo q los tantísimos desinformados q sigue las modas q sacan estos nuevos partidos políticos no conocen el significado de los símbolos q portan. En Catalunya, por ejemplo, las masas de borregos clamando la independencia siguen las consignas de sus líderes y, si son preguntados por la historia y origen q hay detrás de cada símbolo no saben qué responer. De pena.

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  2. Me parece muy acertado el análisis que planteas. Desde la visión de un economista liberal, siempre a vueltas con la asignación de recursos escasos, creo que el mayor riesgo para nuestro país es que se considere normal que cada región o autonomía pueda plantearse la separación. como propugna Podemos. En una España sin fronteras la división solo favorecera el descontrol, la insolidaridad, la competencia fiscal entre autonomías , que ya se está produciendo y el alejamiento de la idea los Estados Unidos de Europa, única defensa de los países medianos o pequeños como el nuestro al poderío económico de las multinacionales. Debemos acelerar la armonización fiscala nivel europeo y avanzar hacia la unión política. ADELANTE. VE
    NGA

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